Martiño, investido alcalde con los apoyos de BNG, Boiro Novo y Velo

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA

BOIRO

blanco

Residencia pública, saneamiento integral y restauración del pazo de Goiáns, entre los deberes que sus aliados ponen al nuevo regidor

15 jun 2019 . Actualizado a las 13:50 h.

No hubo sorpresa de última hora en Boiro, donde el socialista José Ramón Romero, Martiño, salió elegido alcalde con los apoyos de BNG, Boiro Novo e ICBoiro. Es más, tras hacerse con el bastón de mando, el líder del PSOE declaró que hace ya dos semanas que tenía confirmados los votos a favor de las tres formaciones. Pese a ello, todas las miradas estaban puestas en Manuel Velo, que no dudó en explicar, tras introducir el sobre en la urna instalada en el salón de plenos, que él siempre ha facilitado los gobiernos de izquierdas en el municipio: «Parece mentira que se poña en dúbida».

La intervención del exsocialista apuntaba larga, pero el público no dudó en interrumpirlo entre abucheos y aplausos para propiciar que se llevara a cabo el recuento de las papeletas. Pero el resultado estaba cantado incluso antes de que se desprecintara la urna, puesto que, para evitar cualquier tipo de suspicacia, los socialista mostraron sus votos a los presentes, estrategia que imitaron los miembros electos de BNG y Boiro Novo. Quizás no lo tenía previsto de antemano, pero también Velo, que el fue el último en introducir, optó por mostrar a los presentes la papeleta con el nombre de Romero.

Tras el recuento y el traspaso del bastón de mando llegó el turno de las intervenciones, que aprovecharon los líderes de las seis formaciones que integrarán la nueva corporación municipal. Dores Torrado, de Boiro Novo, fue la que más se extendió, para explicar que, pese que no existe pacto de gobierno, su formación sí ha puesto una serie de deberes al PSOE. Entre ellos, citó la reapertura de Radio Boiro, la puesta en marcha de una residencia pública, el saneamiento integral, la mejora de los servicios sociales, la restauración del pazo de Goiáns o la construcción de un parque infantil cubierto.

También la nacionalista Raquel Suárez expuso los motivos de su formación para apoyar al PSOE. Destacó que acataron la decisión de los vecinos: «Foi a veciñanza a que decidiu que o PP vira reducidos os seus votos e que o partido socialista pasara de dous a cinco concelleiros». Manuel Velo aprovechó su turno para lanzar las primeras exigencias al nuevo alcalde: «Abre o Concello, que aquí non hai segredos. Atende non só ao concelleiros do goberno, senón tamén aos outros que che apoiamos e ao resto tamén». Por su parte, el candidato de Ciudadanos, Carlos Rodríguez, explicó que fue la asamblea la que decidió que se votara a sí mismo, al considerar que era necesario un cambio en el gobierno, «o PP actuou con opacidade, oscurantismo e de costas á cidadanía», y considerar que la propuesta del PSOE no aporta la estabilidad que necesita Boiro.

El popular y ya exalcalde Juan José Dieste se limitó a brinda toda su colaboración y apoyo a su sucesor, que  tampoco se extendió en su primer discurso como regidor. Anunció que trabajará por un Boiro de paz y mejores servicios, al tiempo que tratará de cambiar el concepto que la gente tiene actualmente de los políticos: «Temos que facer política de primeira división e para iso estou eu aquí».