El campo de A Charca de Abanqueiro tendrá césped artificial

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

MARCOS CREO

El Concello de Boiro llegó a un acuerdo con el Arzobispado, que le cede los terrenos para destinarlos a usos deportivos

15 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de casi dos años de negociaciones, ayer fructificaba un acuerdo que permitirá recuperar uno de los campos de fútbol más emblemáticos de Boiro: A Charca. El Arzobispado de Santiago, propietario de la finca, y el Concello boirense sellaron un protocolo de colaboración por el que se comprometen a estudiar la realización de varias actuaciones en la parroquia de Abanqueiro, entre ellas la cesión de terrenos para usos deportivos o la rehabilitación de la casa rectoral.

El ecónomo del Arzobispado, Fernando Barros, y el alcalde de Boiro, Juan José Dieste, acompañados por el párroco, Reinerio Vilaboa, presentaron la actuación, que permitirá colocar hierba artificial en el campo de A Charca, que tiene una superficie de tierra y lleva cerrado desde hace dos temporadas. De hecho, este proyecto hace tiempo que está sobre la mesa del mandatario, e incluso se habló de contar con una subvención de la Diputación para realizar las actuaciones, pero para ejecutarla se necesitaba que la parcela fuera de titularidad pública o se cediese al Ayuntamiento.

En el convenio firmado ayer también se incluye el traspaso de varias fincas «para que sean destinadas a la construcción de áreas de recreo públicas en beneficio de los vecinos de Boiro, y en especial de los de la parroquia de Abanqueiro, respetando en una de ellas la ubicación actual de un cruceiro de piedra».

Casa rectoral

El protocolo también incluye un ambicioso proyecto para recuperar la casa rectoral, cuyo tejado amenaza con venirse abajo en varias zonas. Gracias al acuerdo entre el Arzobispado y el Concello, este último se compromete a rehabilitar este complejo de edificios para uso cultural.

Sin embargo, se establece una única condición, «que habrán de quedar siempre unas dependencias para uso y disfrute del párroco de Abanqueiro en el ejercicio de sus funciones pastorales».