El Boiro busca una reacción con el cambio en el banquillo

Álvaro Sevilla Gómez
Á. SEVILLA RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

MARCOS CREO

Lo que terminó por cerrar la etapa de siete años de Rubén López en el Boiro fue la imagen que mostró el equipo después del primer gol del Alondras

20 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La decisión venía masticándose desde hace días, pero fue durante la jornada del lunes, tras la derrota en casa contra el Alondras, cuando la cuerda terminó rompiéndose por el lado más débil. El Boiro cesó a Rubén López como técnico del primer equipo, buscando la reacción que necesita un vestuario al que se le acaba el tiempo a marchas forzadas.

La racha de tres derrotas consecutivas contra Polvorín, Céltiga y el ya citado Alondras agotaron el tiempo del pobrense en el banquillo. Su puesto lo ocupará Cristian Pérez, quien hasta ahora ejercía como preparador físico, y que como entrenador principal goza de experiencia en el Puebla y en el Unión. Si seguirá hasta el final de la temporada o si el club buscará un recambio en las próximas semanas es todavía una incógnita. A priori, todo indica que se sentará este sábado, a las 18.30 horas, en el banquillo de A Grela contra el Silva.

Lo que terminó por cerrar la etapa de siete años de Rubén López en el Boiro fue la imagen que mostró el equipo después del primer gol del Alondras. Tras el 1-1, el bloque perdió la fe, se vio superado y fue incapaz de pelear por la victoria. Para intentar dar respuesta a esa situación, la directiva decidió que un nuevo mensaje en el vestuario podía ser el camino más productivo.

A una victoria

Aunque la situación sea preocupante, el Boiro todavía no está sentenciado. Con 27 puntos, está a solo una victoria de salir de los puestos de descenso. Aunque todavía tiene que visitar al Compostela y Racing de Ferrol, así como recibir a la UD Ourense y al Bergantiños (los cuatro están en zona de promoción), los barbanzanos cuentan con otros seis encuentros ante rivales que tienen poco que jugarse.

El primero, este fin de semana contra un Silva que tiene cerrada la permanencia, pero muy difícil alcanzar la zona alta. Paiosaco, Arosa, Porriño, Barco y Choco son los otros rivales contra los que el Boiro se jugará las posibilidades de seguir en Tercera o de regresar a Preferente.

El técnico saliente, Rubén López, quiso desear la mayor de las suertes al equipo. «Quero apoiar á xente que está aí. Quedan trinta puntos por xogarse e creo que poden logralo. Espero que o consigan e que sigan unidos. Sería a mellor noticia para todos», destacó el pobrense.