Tras realizar una andaina de unos 21 kilómetros, los empleados del grupo disfrutaron de una cena en Exipto
15 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Reunirse alrededor de una mesa es una de las mejores maneras de iniciar el año. Aunque, tras los banquetes navideños, tampoco está de más una pequeña andaina para hacer hueco a los manjares. Así lo hicieron, por tercer año consecutivo, los empleados del grupo JJ Chicolino.
A primera hora del sábado, unos 50 valientes se dieron cita a las puertas del ayuntamiento de Boiro para comenzar un recorrido de unos 21 kilómetros que los llevó hasta Neixón y al polígono de Espiñeira, antes de tomar el camino de regreso al casco urbano. El objetivo de esta iniciativa, que cada año suma nuevos adeptos, no es otro que promover el deporte, así como los valores de sacrificio y perseverancia que cualquiera necesita para afrontar los retos del día a día.
Una vez completada la andaina, y ya entrada la noche, cerca de 150 personas, entre trabajadores y familiares, se reunieron en el restaurante Chicolino de Exipto. El esfuerzo de la mañana bien mereció la pena, ya que los comensales tuvieron que enfrentarse a la friolera de cuatro mariscos: cigalas, camarones, vieiras y almejas, antes de atacar a la carne. El buen ambiente y la cordialidad fueron la tónica predominante de una cena que se alargó hasta bien entrada la madrugada.
Pero antes de hincar el diente a la comida, el propietario del grupo, Juan José Fajardo Piñeiro, tomó la palabra para agradecer a todos los presentes su compromiso con un grupo que sigue madurando paso a paso. Tras destacar que cada pieza del engranaje es tan importante como la otra, desveló que la firma creció en el último año un 23 %, por lo que las perspectivas para el nuevo año son muy positivas: «Requírese do esforzo de todos para conseguilo, polo que quixen agradecerlles o seu compromiso», reconoció Fajardo Piñeiro.
Tras el emotivo discurso, el buen ambiente se extendió por las mesas, donde los trabajadores comentaron todas las anécdotas del exitoso año 2018 y se desearon la mejor de las suertes para el que llega. Al término de los postres no faltó el disyóquey, que alargó la fiesta hasta que el cuerpo aguantó, una buena forma de empezar el ejercicio.
Cena. Como no podía ser de otra forma, la cena navideña no faltó para los empleados del grupo JJ Chicolino. Trabajadores y familiares -arriba- acudieron al restaurante de Exipto, donde disfrutaron de varios manjares, así como de fiesta con disyóquey, que se alargó hasta bien entrada la madrugada gracias al buen ambiente que se vivió durante toda la velada.
La andaina. Medio centenar de personas se dieron cita en la plaza Galicia de Boiro para comenzar una caminata de 21 kilómetros que los llevó hasta Neixón y les hizo pasar por la sede del grupo, ubicada en el polígono de Espiñeira.
Cena. Como no podía ser de otra forma, la cena navideña no faltó para los empleados del grupo JJ Chicolino. Trabajadores y familiares -arriba- acudieron al restaurante de Exipto, donde disfrutaron de varios manjares, así como de fiesta con disyóquey, que se alargó hasta bien entrada la madrugada gracias al buen ambiente que se vivió durante toda la velada.