Los acusados por la pelea en una lonja de Boiro alegan que también les pegaron

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

BOIRO

SANDRA ALONSO

Admiten que dieron golpes y patadas, pero aseguran que fue para defenderse

06 oct 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

El 30 de mayo del 2013 la tensión era máxima en Cabo de Cruz (Boiro). En la lonja se había celebrado una moción de censura contra la presidenta de la agrupación de mariscadoras a pie que Ermitas Pérez había superado por muy poco y la alegría de unos, champán en mano, se tornó en la furia de otros. El resultado, una auténtica batalla campal en la que participaron más personas, pero por la que tan solo dos se sentaron ayer en el banquillo de los acusados de la sección compostelana de la Audiencia Provincial. José Carlos Romero Meis y Gerardo Ollero Triñanes no podían negar los hechos, porque la trifulca fue grabada y fotografiada por los medios de comunicación. Así que ambos los admitieron, pero alegaron que actuaron en defensa propia y que ambos recibieron una lluvia de golpes que no denunciaron porque «eu non sabía que tiña que ir ao médico para levarlle a contraria aos que teñen o poder», señaló Romero.

Los dos acusados son primos y se exponen a una pena que podría llevarles a tener que entrar en prisión, ya que la Fiscalía pide para ellos tres años y medio de cárcel, así como 488 euros de multa y el pago de 3.600 euros a una de sus presuntas víctimas, Carmelo Vidal, que era entonces el patrón mayor, y otros 1.100 a José Ramón Yáñez, vicepresidente de la agrupación de mariscadoras a pie. El primero se llevó la peor parte. Ollero se enzarzó con él, cayeron al suelo, y cuando estaba allí tirado recibió al menos una patada en la cara que le provocó un traumatismo dental severo y la pérdida de un diente. Por eso sus representaciones legales reclaman indemnizaciones aún mayores.

José Carlos Romero aseguró que su reacción fue también fruto de una provocación previa, ya que dijo que el patrón mayor le llamó furtivo y drogadicto instigado por las mariscadoras que le apoyaban. Y es que el trasfondo de la pelea en Cabo de Cruz fue el auge del furtivismo en aquella época que tenía hartos a los miembros de la cofradía. Eso, y las acusaciones que desde una parte del pósito se hacían contra la directiva, que les reprochaban que se hubiesen quedado dinero de las subvenciones para la compra de simiente de marisco.

La defensa de uno de los implicados pidió la eximente porque sufre de esquizofrenia

 

 

Además de los acusados y testigos, en la vista oral también declaró en calidad de perito y llamado por el abogado compostelano Ramón Sabín, el dentista que atendió a Carmelo Vidal tras el golpe que recibió en la boca. Explicó, a preguntas de las acusaciones, las graves lesiones que padeció el que era patrón mayor de Cabo de Cruz y que, según explicó, fueron causadas por ese traumatismo y no por otras causas.

La Fiscalía entiende que ambos acusados actuaron conjuntamente y que, por ello, merecen la misma pena, mientras que las defensas de José Carlos Romero y Gerardo Ollero pidieron para ambos la libre absolución y que, en caso de condena, se les apliquen reducciones de pena por las dilaciones indebidas que ha sufrido el asunto. En el caso de Ollero, además, su letrado solicitó su eximente completa debido a que padece esquizofrenia, lo que considera que le incapacita.