La actuación que se ejecuta en Escarabote contribuirá a atajar los vertidos en la zona de Peralto

Una queja recurrente de los alcaldes es que los vecinos no suelen valorar las obras que no se ven, a pesar de que muchas veces son fundamentales. Es el caso de la actuación que desde hace semanas mantiene patas arriba la carretera AC-305, a su paso por Escarabote. Aunque a simple vista lo que se está haciendo en la localidad boirense es construir nuevas aceras, el grueso de los trabajos se concentran en el subsuelo, donde se están renovando los servicios con el objetivo, entre otros, de atajar los vertidos en Peralto.

Esta es la última fase de una serie de actuaciones que se han llevado a cabo para corregir uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los concellos: el saneamiento. Las canalizaciones por las que circulaban hasta ahora aguas residuales y pluviales, a través de una única tubería, datan de los años 70 y eran claramente insuficientes para prestar el servicio adecuado. Por eso se está colocando una red separativa que evite que los pozos de bombeo de la zona, y en última instancia el tanque de tormentas, se colapsen cuando llueve por la acumulación de caudal y se produzcan vertidos. La inversión en estos trabajos supera los 133.500 euros y, junto con las obras ya realizadas en Escarabote, permitirá mejorar la calidad del agua en el arenal de Peralto.

Con todo, habrá que seguir actuando en la zona puesto que hace poco se detectó un nuevo punto de vertido en las inmediaciones de la zona portuaria.

Mejora de la accesibilidad

Por otro lado, también se renovará la red de abastecimiento, poniendo fin a los problemas que impedían que el agua llegase en condiciones a todos los hogares, y se construirán nuevas aceras en las que se primará la seguridad y las mejoras en la accesibilidad.

Las actuaciones ejecutadas en Escarabote en los últimos años suman una inversión cercana a los 900.000 euros.

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