La música inundó las calles de Boiro

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

DANI GESTOSO

Las mariscadoras, reinas de los festejos, protagonizaron un colorido desfile

02 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Al ritmo de tambores, gaitas y panderetas vibraron ayer los boirenses y visitantes que inundaron las calles, convertidas en un espectáculo incesante. La Treboada Portuguesa de San Sebastiao-Darque arrastró a su paso a un público dispuesto a impedir que la lluvia le aguara las fiestas. A la una de la tarde, el cielo concedió una tregua para que las mariscadoras protagonizaran un real desfile que, eso sí, acortó su recorrido para no tentar demasiado a la suerte.

Subidas en los flamantes coches descapotables, lanzando caramelos a su paso, las reinas salieron de A Cachada acompañadas por una gran comitiva, formada por la agrupación lusa, la Banda Municipal de Música de Boiro, los gaiteiros de Barlovento y Andavía, y las agrupaciones Xilbarbeira, Abeloura y Aroña.

Los vehículos comenzaron a rodar hacia la calle Manuel María, para enfilar después la Principal y concluir en la plaza de Galicia, donde tuvo lugar una exhibición de baile tradicional que contó con una notable concurrencia.

La música llenaba cada rincón de la localidad, mientras unas sonrientes profesionales del mar saludaban a quienes encontraban a su paso. Una vez más, el habitual recorrido volvió a convertirse en un espectáculo del que, de una forma u otra, participaron numerosos vecinos.

Ambiente nocturno

La noche del sábado también fue muy intensa en Boiro, pese a que algunos incómodos aguaceros mermaron la afluencia de público a la verbena ofrecida por las orquestas Brujas y Principal.

Las diversas atracciones diseminadas por el casco urbano contaron con una notable presencia de niños y adultos, deseosos de probar su puntería o de subirse a los divertimentos que constituyen un clásico en las celebraciones. El bullicio se prolongó hasta bien entrada la madrugada.