La meta de esta alianza es formarse compitiendo al máximo nivel
30 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Por separado, los nombres de los clubes de remo Cabo da Cruz y Puebla causan respeto. Pero juntos infunden temor. Bajo las directrices de los entrenadores Javier Lago y José Parada, Chiqui, se ha forjado una unión de remeras que supone un golpe en la mesa de la Liga Gallega de Traineras (LGT) y una nueva tripulación a tener muy en cuenta en la Liga Euskotren. El equipo A Pobra-Cabo nació esta temporada con un poético objetivo: formar a un grupo de 19 remeras mientras disputan el mayor nivel competitivo de este deporte.
«O obxectivo é que cada club quite a súa propia embarcación para a próxima tempada», destacó el técnico crucense, Javier Lago, de tres meses que supondrán una preparación espartana y en los que la bancada lo dará todo, con la vista puesta en clasificarse para La Concha e intentar disputarle a Ribeira todas las regatas de la LGT.
Adaptar las remadas
A Pobra-Cabo ya ha tenido que sortear varios hándicaps, como el escaso tiempo para entrenar que tuvieron, lo que provocó que los distintos conceptos de remada entre clubes no terminasen de arrancar. «Levamos dúas semanas adestrando e o nivel non ten nada que ver, gañamos acople e estabilidade», explicó el entrenador pobrense José Parada, para precisar que «a principal fortaleza do equipo a nivel técnico é a colaboración entre clubs e a nivel psicolóxico a tempada realizada por ambas».
Gran parte del bloque no posee mucha experiencia en traineras, precisamente, fue al final de abril y de la temporada de bateles cuando comenzó a gestarse la unión de una tripulación joven, en la que la integrante más veterana tiene 25 años. Mas Lago tiene la clave para convertir esa debilidad en virtud: «A unión é a única forma de que medremos todas xuntas. Hoxe estamos traballando polo día de mañá».
en esta bancada conjunta para la temporada 2018