La abundancia de fincas con maleza dispara la apertura de expedientes

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

CARMELA QUEIJEIRO

A las inspecciones de los ayuntamientos se suman las de la Policía Autonómica

15 may 2018 . Actualizado a las 17:34 h.

La obligación de mantener limpias las fincas y de establecer perímetros de protección en los núcleos para prevenir que el fuego afecte a las casas no es nueva, pero parece que había bastante laxitud en lo referente a su cumplimiento. Lo que ha cambiado es que ahora existe un día marcado en el calendario, el 31 de mayo, para su ejecución. El plazo fijado por Medio Rural ha movilizado a los vecinos, tanto a quienes saben que no han hecho los deberes como a los que están dispuestos a aplicar la máxima de tolerancia cero con los infractores. También las Administraciones se están empleando a fondo. La fecha tope se aproxima y todavía quedan muchas fincas sin desbrozar, por lo que la apertura de expedientes y la realización de requerimientos se ha disparado.

Los ayuntamientos, mediante los servicios de Medio Ambiente y los agentes de la Policía Local, llevan a cabo un auténtico barrido para detectar incumplimientos, pero también la Policía Autonómica realiza inspecciones.

Más de un centenar

Solo entre los concellos de Carnota, Ribeira, Boiro, Porto do Son y Lousame hay 150 expedientes en curso, entre los notificados por los agentes autonómicos y los detectados por los responsables municipales. Esto no significa que todos los procesos terminen en sanción, ya que los ejecutivos locales procuran agotar hasta el último recurso antes de imponer multas. Además, los dirigentes municipales consultados precisaron que los propietarios de las fincas que incumplen la normativa acaban limpiándolas cuando se les notifica.

Solo en la parroquia de Miñortos, explica la concejala sonense María Maneiro, la Policía Autonómica entregó al Concello una decena de expedientes, que en el caso de Boiro se elevan a 13, todos ellos relativos a la zona de Mosqueiros.

En muchos casos, como explican en Lousame, Outes o Mazaricos, los requerimientos a los infractores se hacen primero verbalmente. Si acatan, el problema queda zanjado. La concejala María Maneiro asegura que: «A xente está concienciada, sabe que ten que desbrozar e, en moitos casos, xa non fai falla que se lle diga nada».

Denuncias vecinales

También se han disparado las denuncias por parte de vecinos que acuden a los ayuntamientos para notificar que algún propietario vulnera la normativa. El jefe de la Policía Local de Carnota, Jesús López Rama, manifiesta: «É un problema grande porque a denuncia pásanola a nós e temos que ir comprobar. No caso de que non a limpe facemos o informe».

Las mayores complicaciones se producen, como subrayan en los concellos, en aquellas situaciones en las que se desconoce la titularidad de la parcela, o cuando no existe acuerdo entre los herederos sobre el reparto. Los ayuntamientos se ven obligados a actuar de oficio.

Lo que ha variado con respecto a ejercicios precedentes, comentan desde algunos ayuntamientos, es que ahora los procesos son mucho más ágiles. Si antes las Administraciones locales debían superar una farragosa tramitación burocrática para acceder a las fincas y limpiarlas, ahora todo es más sencillo porque, manifestaron trabajadores del ámbito forestal, lo que prima es el cumplimiento de la normativa contraincendios. Esta situación también motiva que se hayan intensificado las talas.

La alta demanda de información motiva que los concellos hagan planos sobre las normas a cumplir

Los ayuntamientos, especialmente en los últimos meses, llevan a cabo una intensa actividad con el fin de atender las elevadas solicitudes de información que existen por parte de los vecinos. En Lousame, por ejemplo, se ha elaborado una especie de díptico en el que se detalla en qué casos debe fijarse un perímetro de protección de 50 metros y cuando debe ser de 30.

Por su parte, el Concello de Rianxo, precisa su alcalde, Adolfo Muíños, efectuó un reparto masivo de folletos explicativos en los domicilios. También se suceden las charlas en muchos municipios y, cabe señalar que las que se han celebrado han sido masivas.

La regidora de Outes, Beatriz Molinos, indica que los servicios municipales están elaborando un plano con las zonas afectadas. En Ribeira, al igual que en años precedentes, se remitió información sobre las normas a cumplir. Por lo que respecta a Porto do Son, también se está redactado un documento explicativo para repartir entre la población.

Las prisas (Sálvora)

 Hace tiempo que se habla de la obligación de cumplir con las normas establecidas en materia de protección de incendios. Sin embargo, como suele pasar en estos casos, algunos debieron creer que se trataba de otra de esas directrices que uno se podía saltar. Esta vez la cosa va en serio y, ahora, llegan las prisas. Muchos vecinos acuden a solicitar información sobre algo que ya debería estar claro ahora que la fecha límite se acerca.