El gobierno local de Boiro rema solo

BOIRO

DANI GESTOSO

Toda la oposición votó en contra de las cuentas del 2018, a pesar de que aplaudió el proyecto de la nueva sede para el club de Cabo de Cruz

25 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Yo sabía que no iban a votar a favor, pero por lo menos creí que iban a abstenerse para mostrar su apoyo al proyecto del nuevo edificio del club de remo de Cabo de Cruz». De esta forma acababa su presentación de los presupuestos para el 2018 el teniente de alcalde de Boiro, Fernando García Diéguez, que se culpaba a si mismo por ser un incrédulo, puesto que todos los grupos de la oposición acababan de anunciar que iban a votar en contra. Y así lo hicieron.

Sin embargo, previamente, todos ellos habían aplaudido que, por fin, se ejecutase un proyecto tan necesario como era dotar de nuevas instalaciones al club crucense. Pero, hasta ahí llegaron las concesiones, porque acto seguido se producía un chaparrón de críticas por no haber conseguido que otra administración subvencionase las obras y se tuviera que echar mano de 700.000 euros de fondos propios y de un crédito de 300.000. La portavoz de Boiro Novo, Dores Torrado, fue la primera en lamentar que el ejecutivo no hubiese llamado a las puertas de la Diputación para conseguir dinero para este proyecto, una propuesta que también respaldó el socialista Luis Ruiz.

El alcalde, Juan José Dieste, salió en defensa de su gestión y dijo que ellos habían sido los primeros en barajar esta alternativa, ya que el gobierno provincial preparaba un paquete de ayudas en materia deportiva, pero finalmente estas no se llegaron a concretar, por lo que decidieron hacer el proyecto con recursos propios. A todo ello, García Diéguez también quiso añadir la puntilla, y criticó a los concejales de la oposición que anteriormente estuvieron al frente del gobierno local y no fueron capaces de llevar a cabo esta actuación «tan necesaria».

Votación

Con el voto a favor de la mayoría del PP y en contra de toda la oposición se ponía fin a más de una hora y media de debate, en el que las cuentas de Boiro fueron calificadas de todo menos de bonitas. Javier Chouza, de Ciudadanos, afirmó que eran poco participativas, Dores Torrado añadió que las consideraba «opacas», Manuel Velo dijo que «facían augas por todas partes», y Luis Ruiz sugirió que eran «planas e previsiblemente ilegais porque poden incumprir a regra de gasto».

García Diéguez respondió a todos los apelativos, y explicó que estos presupuestos ?que ascienden a 14.775.000 euros? se habían redactado «con la prudencia como criterio fundamental», que se habían incrementado en un 4,6 %, y que «por séptimo año consecutivo se mantenían congelados los impuestos y las tasas».