El párroco de O Castro busca fondos para comprar una nueva Virgen de los Milagros

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

MARCOS CREO

El gran peso de la imagen de piedra que hay en la iglesia obliga a adquirir una más ligera para llevarla en la procesión

05 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En la parroquia boirense de Santa María do Castro quieren que, cuando llegue el próximo mes de septiembre, se pueda sacar en procesión una imagen de la Virgen de los Milagros. Por el momento, esta posibilidad es inviable porque la actual escultura que se tienen de la santa dentro del templo fue construida en piedra «y es pesadísima. Pesa tanto que habría que llevarla en un carro o algo así», argumentó el cura Marcelino Barros, que ha iniciado una recolecta para poder encargar una nueva figura más ligera.

El párroco ha conseguido reunir hasta el momento algo más de 200 euros en una cuenta que ha abierto en la sucursal de Abanca de Cabo de Cruz, a lo que se añaden unos 300 euros más que ha obtenido hasta ahora en un petitorio personal. Pero esta cifra se queda todavía muy corta para afrontar el coste de la nueva imagen, que podría estar fabricada en madera o cerámica,

«En el año 2009, cuando encargamos en Pontevedra la imagen de piedra que hay dentro de la iglesia, ya nos costó cerca de unos 18.000 euros de aquella, porque es una figura hecha de una sola pieza con capitel y base», recordó Marcelino Barros, que tiene intención de viajar a Portugal para pedir presupuesto para la nueva imagen de la Virgen de los Milagros. Según explicó, antes había un artesano en Santiago que fabricaba este tipo de tallas, pero ahora solamente quedan dos cerca de la catedral de Braga.

«El otro día ya me asustaron, porque me dijeron que podría costar cerca de 12.000 euros, y eso es mucho dinero. Voy a pedir presupuesto, y luego ya veremos», adelantó el párroco de Santa María do Castro, que dice que hay que tener ilusión y seguir intentándolo. De hecho, el cura se encomienda a la propia Virgen de los Milagros para que esta recolecta llegue a buen puerto y se consiga el objetivo marcado. «Hay muchos devotos de esta santa, y cada segundo domingo de septiembre, que es su festividad, la iglesia se llena de gente, se le hacen ofrendas, se le ponen velas y flores... Este año incluso hubo más gente en esta misa que en la de la patrona», apuntó.

Mucha fe

Cuando se le pregunta a Marcelino Barros por los milagros de esta virgen, responde: «La fe mueve montañas. Cuando la gente acude a junto de esta santa, por algo será. Sé de muchos casos que vinieron con devoción y les ayudó, pero hay que tener devoción, como cuando se va a San Benito a pedir que elimine las verrugas». Por todo ello, el párroco confía en que se obre el milagro, y el próximo año una nueva imagen de la virgen pueda salir en procesión.

Una escultura muy cara que quisieron llevarse para Amil

La actual imagen de piedra de la Virgen de los Milagros que está instalada en el santuario de Santa María do Castro estuvo a punto de viajar hasta el municipio pontevedrés de Moraña, donde cada segundo domingo de septiembre se celebra la famosa romería de los Milagros de Amil. «Cuando ardió la imagen que tenían allí por culpa de unas velas, el párroco, don Modesto Pena, quiso comprar la escultura de piedra, pero le pareció muy cara», recordó Marcelino Barros, que lleva desde finales de los años 70 trabajando en este parroquia boirense, primero, como coadjutor del anterior cura, y desde 1991, como titular.

Esta escultura es una de las principales piezas de este templo situado en Cabo de Cruz, que poco a poco fue creciendo en importancia. Según apuntó, su construcción data del 1460, año en el que también se construyó la talla de la virgen que da nombre a la iglesia.

Al principio, era una pequeña ermita que ocupaba el espacio donde ahora se ubica la actual sacristía. Ya en el 1740 se levantó el presbiterio, y posteriormente la nave actual, pasando a denominarse santuario de Santa María do Castro. Además, también se acondicionó todo el exterior del templo y se instaló una fuente de piedra.