Arqueólogos y expertos confirman la existencia de un castro en la cima de Coto do Espiño

antón parada BOIRO / LA VOZ

BOIRO

CARMELA QUEIJEIRO

Un incendio provocó la destrucción de la muralla milenaria hallada en Moimenta

10 ago 2017 . Actualizado a las 19:58 h.

Aunque ya se ha cerrado la campaña de investigaciones en los yacimientos arqueológicos de Moimenta y el foco de actividades se ha trasladado a Neixón, todavía continúan surgiendo datos relevantes en Coto do Espiño y Chan do Cerqueiro, concretamente en el primero. Los expertos del Grupo de Estudos para a Prehistoria do Noroeste (GEPN) han confirmado que estamos ante un castro, de entre el siglo IV al II a.C., formado -hasta que no se produzcan nuevos hallazgos-, por una vivienda circular y otra estructura anexa que podría tratarse de un almacén, una hipótesis basada en la aparición de un molino de tipo romano. También se localizó un petroglifo en las inmediaciones.

CARMELA QUEIJEIRO

CARMELA QUEIJEIRO

Las evidencias

Por otra parte, los expertos han descubierto que la muralla milenaria, que fue encontrada en una loma natural, fue destruida por un feroz incendio. Para poder determinar este hecho, los arqueólogos examinaron diversos puntos de este parapeto escalonado, como la base donde se situaba el refuerzo de la empalizada y el muro vertical que corona la cima con una dimensión de un metro y medio de grosor y un alzado, de altura desconocida, pero que se prevé importante por los niveles de derrumbamiento. Se estima que la estructura amurallada podría haber alcanzado los tres metros.

«O derrube non foi algo paulatino, debeuse a un incendio e sabémolo pola capa negra carbónica que cubre a superficie do chan», explicó Carlos Rodríguez Rellán, apuntando que las altas temperaturas incluso vitrificaron las piedras. Los vestigios de carbón será fundamentales para lograr una datación temporal precisa, pero será imposible resolver incógnitas sociológicas, como si tuvo lugar un conflicto bélico, un accidente o se abandonó el asentamiento en aplicación de una táctica de tierra quemada contra el invasor.

El propósito de los investigadores es rescatar sedimentos del hogar donde se localizaba la hoguera de la vivienda y comprobar si la cronología coincide con el momento en que se incendió la muralla.

Entre Chan do Cerqueiro y el área de Coto do Espiño hay una diferencia de 2.200 años, la distancia cronológica que separa a nuestra sociedad de la que pobló esta zona boirense de Moimenta en el pasado.