Boiro es un municipio donde a 1 de enero de 2015 vivían cinco personas que ya han cumplido los cien años. Desde la pasada semana, hay una persona más que añadir a la lista. Eugenia Campaña García sopló las tres velas que decoraban su tarta con energía, la que, a pesar de tener dificultad para moverse, todavía tiene para hacer memoria y recordar su vida. «Aquí nacín e aquí estou», comenta Eugenia para dejar constancia de que siempre residió en su casa de Quintáns, en Abanqueiro.
A pesar de que ahora reconoce que le falla la vista, no oculta su pasión por la lectura: «Leía de todo e gústanme moito as novelas», asegura antes de afirmar que prefiere un libro a ver la televisión o escuchar la radio. Cien años de vida dan para mucho y sobre todo para trabajar muchas horas. Sentada al lado de Eugenia, una de sus bisnietas recordaba como hasta hace tan solo dos años limpiaba la casa, salía a coger huevos o se metía sin dudarlo en la cocina: «O peixe era un dos pratos que máis me pedían».
Una vida de trabajo
Si hasta los 98 años continuaba moviéndose de un lado para otro, no es extraño que durante su juventud y madurez hiciera lo mismo. Campaña tuvo la oportunidad de ir a la escuela cuando era una niña, «alí aprendín a ler e escribir», y después comenzó a ganarse la vida sirviendo. «Andiven polas casas grandes axudando a cociñar. Traballei dez anos nunha como asistenta da que foi a primeira cociñeira de Chicolino, o que me valeu para traballar no restaurante cando abriu».
Pero la amplia experiencia laboral de Eugenia no se limitó a servir en casas o a desempeñar su puesto en la cocina del restaurante Chicolino. Después de que su único hijo se casara, comenzó a trabajar las fincas con su nuera y a acudir a la playa para ejercer de mariscadora, «fixen de todo», indica.
En la actualidad, dice que «non necesito nada» y disfruta de la compañía de sus familiares, que la atienden a diario. Con ellos celebró hace tan solo unos días su entrada en el club de los centenarios y no dudó en comentar que se sintió por ello «moi contenta, a miña familia cóidame e estou moi ben».