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Barbanza, Vigo y O Salnés, mecas de la actividad pesquera en Galicia

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

BOIRO

MARCOS CREO

Las tres comarcas concentran más de la mitad de la producción del sector

05 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El IGE (Instituto Galego de Estatística) certificó esta semana que la pesca ha vuelto a sacar músculo. Tras varios años en declive, en el 2008, justo cuando el resto de las actividades económicas se sumergían en la crisis, el sector comenzaba a invertir la tendencia en sus cifras de aportación a un PIB (producto interior bruto) en claro adelgazamiento, también hay que decirlo. Estas son las claves del informe del IGE:

Valor añadido

Tres mecas. El análisis revela una Galicia altamente especializada en pesca -la primera región de Europa- y con tres claros tractores: la comarca de Barbanza a la cabeza, seguida de Vigo y O Salnés. Esos territorios aportan más de la mitad del valor añadido que se genera en el sector pesquero. Solo la primera aglutina el 22 %, mientras que la viguesa proporciona el 19 % y O Salnés el 11 %. Si a esas tres comarcas se suman las de O Morrazo, A Mariña Occidental y A Coruña -todas con aportaciones de valor añadido superiores al 7 %- el resultado arroja más de tres cuartos del sector.

Mayor actividad

Cinco municipios que suman el 47 %. Al descender un peldaño dentro de las comarcas, a los concellos, el IGE se percata de que es Vigo el municipio en el que se concentra el mayor valor añadido del sector, un 15?%, por encima del 14 % que proporciona Ribeira y muy lejos ya del que es tercero en el ránking, Viveiro con su 6 %. Vienen después Burela (5?%) y Boiro y Marín (ambos empatados con un 4?%). Esos cinco ayuntamientos concentran más del 47 % del valor añadido total.

Producto interior bruto

Alta dependencia. El estudio del IGE demuestra que la pesca es un pilar básico de la economía gallega, responsable del 2,1 % de su riqueza. Ahora bien, hay zonas en las que la dependencia del sector es especialmente relevante. A pesar de no ser en la que más se concentra la actividad, la comarca de A Mariña Central es la que más ligada tiene su economía a la pesca. Este sector genera el 9,7 % del PIB del área, frente al 7,2 % que aporta a la riqueza en Barbanza. A Mariña Occidental, con un 6,7 % de su riqueza basada en la pesca es la tercera área más dependiente de la pesca en un ránking en el que siguen el área de Muros (5 %) y O Morrazo (4,6 %).

Dependencia

La aparente paradoja de Vigo. La segunda comarca según el IGE en la que se concentra mayor actividad pesquera, es, sin embargo, de las menos dependiente económicamente del sector. La riqueza que genera este negocio en el área viguesa supone apenas el 1,4 % de su PIB. Esto se debe, según los estadistas, a que su tejido productivo está muy diversificado (automoción, naval, hostelería, pesca...). De ahí que, a pesar de concentrar casi el 20?% de la actividad del sector pesquero, esta solo aporte un 1,5?% a su PIB.

Concellos de la costa...

Un pilar esencial. De paralizarse la actividad pesquera, la economía de Ribeira sufriría un colapso. El concello que sirve de cabecera a la comarca de Barbanza es el municipio gallego que más depende de la pesca, la acuicultura y la transformación de productos marinos. Casi un 30 % (un 27,8 % en concreto) de la riqueza ribeirense se sustenta en esas tres ramas de la actividad. No le va muy a la zaga la tierra del encaje. Camariñas debe un 22,6 % de su PIB al mar y A Pobra, con un 22 %, también tendría serios problemas para sustentarse.

...Y del interior

La huella acuícola. Aunque la mayor parte de los concellos gallegos que sustentan parte de su economía en el sector pesquero son costeros, también se cuela alguno de interior. Es más, Catoira se coloca entre los seis en los que más del 20 % depende de este sector, junto a los ya citados Ribeira, Camariñas y A Pobra, además de Burela y Xove. Pero el interior relativo que es Catoira -en la desembocadura del Ulla y casi bebiendo de la ría de Arousa- se convierte en interior cerrado cuando se habla de Baralla, en plena montaña lucense, o de Baleira, Ribeira de Piquín o Riotorto, municipios todos en los que el peso de la pesca se sitúa entre el 2,1 y el 10 %. Detrás está la acuicultura, sobre todo de trucha, y permite así que estos territorios se codeen con Laxe, Bueu, Vilanova e, incluso, Fisterra.

La dependencia podría ser mayor si la industria apostase por el producto gallego

De los tres subsectores que conforman el negocio total de la pesca -pesca extractiva (que incluye el marisqueo), acuicultura y procesado y conservación de pescados, moluscos y crustáceos-, es la cría y engorde de especies acuícolas la que tiene un efecto arrastre mayor sobre el resto del tejido productivo de Galicia, dado que necesita de bienes y servicios producidos en otras ramas de la economía más que los demás subsectores. También la capacidad de movilización de la industria transformadora está muy por encima de la media del total de la economía. Pescado congelado, productos, envases metálicos, aceites, grasas, papel, cartón... Son muchos y diversos sus consumos intermedios, aquellos que necesita la industria para poner su producto final en el mercado. «Na medida en que estes requirimentos de materias primas sexan satisfeitos por empresas galegas, a integración do subsector na economía rexional será máis relevante. Agora ben, como unha parte considerable destes consumos son de orixe importada, o arrastre é menor do que podería ter», detalla el estudio del IGE.

Eso lo aprecian los estadistas claramente cuando incluyen o excluyen las importaciones en el análisis de las relaciones intersectoriales de la pesca con las demás ramas económicas: «A rama de procesamento e conservación de peixes, crustáceos e moluscos é dependente de inputs importados e, por tanto, o seu poder de arrastre é considerablemente menor cando se exclúen as importacións na análise dos encadeamentos». Es más, cuando se incluyen los productos foráneos en las cuentas, «as relacións identificadas suxiren posibles oportunidades para desenvolver complexos produtivos en Galicia».