«Con el segundo hijo decidí dejar de trabajar, porque la conciliación no existe»

A POBRA DO CARAMIÑAL

La pobrense Patricia Millán asegura que, para ella, la maternidad «es lo mejor», aunque agradecería flexibilidad horaria para compaginar la vida personal con la laboral
29 ago 2023 . Actualizado a las 20:18 h.Hoy en día, la decisión de tener hijos es, en muchos casos, meditada. Dependiendo de las circunstancias personales, a veces se pospone a la espera de que lleguen tiempos mejores o se duda porque no es sencillo compaginar la vida laboral y personal. Lo sabe bien la pobrense Patricia Millán, que tiene una niña de 6 años, Carla, y un niño que acaba de cumplir 13 meses, Rodrigo. «Con el segundo hijo decidí dejar de trabajar, porque la conciliación no existe, queda muy bonito sobre el papel», afirma.
La barbanzana considera que conciliar «no es dejarlos a las 7.30 en el colegio y que estén hasta las 18.30 en extraescolares, que es la única forma si no puedes disponer de los abuelos. Sin apoyo familiar, es difícil».
Millán cree que «los niños no pueden estar todo el día con horario intensivo, tienen que tener tiempo libre». Además, por la experiencia que tuvo con su hija mayor, sabe que así poco se puede ver a los pequeños: «Trabajábamos los dos y a las 6.30 ya estábamos fuera de casa. Durante dos años, ella estuvo durmiendo de viernes a domingo en casa de mis padres y, al final, pasas cuatro horas al día con tu hijo».
Verlo crecer
Por eso, cuando nació Rodrigo pensó que volver a la oficina a los cuatro meses, «dejando a un niño que depende de ti», no era la mejor opción: «Las guarderías son un recurso necesario, pero pudiendo evitarlo prefiero quedarme en casa hasta que sea más mayor».
Lo que tiene más que claro es que, para ella, la maternidad «es lo mejor». También considera que «tener hijos no supone un desembolso económico brutal, aunque claro está que cada uno tiene que valorar sus preferencias y su situación. Además, con el segundo es más fácil porque ya aprovechas cosas del anterior. Pero entiendo que haya familias que decidan esperar, viendo también lo difícil que es ahora acceder a una vivienda».
En lo referente a la conciliación, la pobrense agradecería una mayor flexibilidad horaria para compaginar trabajo y vida personal.
Los nacimientos se desploman y ya hay tres veces menos que hace medio siglo
Tan solo en Ribeira y Boiro se registraron más de cien alumbramientos en el 2022
Cada vez nacen menos niños y la edad media de las madres va en aumento, fijándose ya en 31,6 años en Barbanza, tres más que hace dos décadas. La tasa de natalidad va cuesta abajo y sin frenos y tanto en el hospital comarcal como en el Clínico, las cifras de alumbramientos marcan mínimos históricos. El Instituto Galego de Estatística (IGE), publicó recientemente los datos de nacimientos por municipio relativos al pasado año, y en la comarca el resultado no deja lugar a la duda. En el 2022 se contabilizaron 683, lo que supone más de tres veces menos que en 1975, primer año en el que hay registros, cuando fueron 2.328.
En Barbanza, tan solo en dos localidades se superaron los cien nacimientos durante el pasado año: Boiro con 123 y Ribeira, donde fueron 189. La lectura positiva que podría hacerse en ambos ayuntamientos es que la cifra es sensiblemente mejor que en el 2021. Otros municipios en los que también sube el dato son Rianxo, que con 16 más llegó a 60; Carnota, que sumó tres y alcanzó los 15; Muros, que tuvo cuatro más para un total de 38; Lousame, donde se dobló el registro y fueron 19; Noia, que incrementó el dato en cinco nacimientos para un total de 79; Porto do Son, que con 11 más llegó a 26, y Mazaricos, donde subieron 12 y alcanzaron los 26.
Por el contrario, en A Pobra la cifra cayó a 52 (seis menos) y en Outes se registraron 28 (uno menos). A pesar de que en el 2022 se produjeron más alumbramientos en Barbanza que en el 2021, el dato está todavía lejos del que se dio en el inicio del siglo, ya que en el año 2000 se rozó el millar.