Conservas Ramón Franco, tradición y calidad combinan en cada lata

Ramón Ares Noal
Moncho Ares RIBEIRA / LA VOZ

A POBRA DO CARAMIÑAL

José Ramón González atiende a profesionales en el coexpositor del Salón Gourmets.
José Ramón González atiende a profesionales en el coexpositor del Salón Gourmets. cedida

La empresa de A Pobra ya tiene al frente a la tercera generación de un negocio que nació inspirado por el mejillón

12 may 2023 . Actualizado a las 15:38 h.

Las Conservas Ramón Franco son un referente de tradición y calidad que no pueden faltar en los grandes escaparates porque es a estos a los que acuden los profesionales de la comercialización para establecer contacto y sellar acuerdos que permitan incorporar a sus catálogos referencias de gama alta al alcance de pocos. El resultado del paso de la firma de A Pobra por el Salón Gourmets fue de lo más positivo, según confirmó José Ramón González Lago, que ya está al frente del negocio, constituyendo el exponente de la tercera generación.

González destacó de la reciente edición de la feria madrileña que se aprecia estabilización en los mercados, después de unos años irregulares, y que en el estand recibieron a numerosos profesionales que se acercaron interesándose por sus conservas de siempre como son los mejillones en escabeche, la sardinilla, la ventresca y la zamburiña, pero también por otras de la gama, como la caballa, el jurel o las agujas.

Innovaciones

La empresa radicada en A Pobra está apostando por innovaciones, como el boquerón en aceite de oliva, del que elaboró una partida de prueba que se agotó en poco tiempo, o la sardinilla en escabeche, la misma salsa que ha dado fama a la conservera y que es un secreto de la abuela. Pero si hay una manufactura que distingue a Ramón Franco son las latas delicatesen de mejillón de cosecha propia con la vianda más grande de la ría, que es del bivalvo que crece en las bateas de la compañía situadas en la entrada de Arousa y que la empresa deja engordar hasta que adquiere el tamaño acorde a la calidad que ha dado fama a este producto enlatado en la factoría pobrense.

La conservera barbanzana destina el 98 % de su producción al mercado nacional, y el restante, al internacional, con Europa y países americanos que se distinguen por contar con españoles o descendientes de estos que aprecian la calidad de las conservas de Ramón Franco. En territorio español, Levante y las grandes ciudades son las zonas en las que tiene mayor penetración.

La empresa sigue apostando decididamente por la elaboración tradicional de conservas como mejillones, sardinillas o ventresca, pero también abre el abanico a nuevas especialidades que están siendo bien recibidas.

Ramón Franco es una empresa que fue fundada en 1961 para procesar el mejillón que su fundador producía en la ría de Arousa. Desde entonces y hasta hoy, su experiencia en el tratamiento del molusco no solo ha mantenido la esencia de sus orígenes, sino que ha avanzado todavía más para situar la lata delicatesen entre las de mayor calidad del mercado.