El alcalde de A Pobra, Xosé Lois Piñeiro, entró en cólera al leer la información de los vecinos de Sampaio, que tacharon de vergüenza la situación de la carretera de acceso al lugar. El calificativo -que se emplea en el titular de la noticia- es más fruto del cansancio de los afectados tras meses de gestiones antes de que se produjese el socavón, que por el estado actual, que está en fase de solución.
El regidor se dirigió al autor de la información a través de WhastApp: «vai artigo, parabéns prensa obxectiva... de colaboracións pola miña parte esquécete... e a resposta no facebook prepárate para ela».
La respuesta en su Facebook ha sido argumentar una campaña de La Voz para derribar su gobierno y cita, entre otros temas, el del impago de los sueldos a los trabajadores municipales que denunció el sindicato CSIF en nota de prensa, de la que el periódico se hizo eco, y, paradójicamente, el propio Piñeiro admite que «de obrar con máis celeridade poderíamos telo evitado».
Pues pueden estar tranquilos los pobrenses que todo lo que no le gusta a su alcalde es fruto del contubernio para echarlo, argumento este muy recurrente del señor Piñeiro desde que llegó a la alcaldía. Se supone que también forma parte de la campaña el fallo que revoca el acuerdo por el que se retiraron los títulos honoríficos a Durán y Albor; como lo habrá sido la jugada democrática que le hizo al BNG para aprobar las dedicaciones... en resumen, nada que ensombrezca su labor le es atribuible: o es culpa del anterior gobierno o de La Voz instrumentalizada por el PP.
Pero ahí está él, para dar clases de periodismo y democracia. ¡Qué suerte!