La casa de Nosa Señora da Mercé cobra esplendor con un retablo

M. X. B. RIBEIRA

A POBRA DO CARAMIÑAL

Los feligreses cumplen el sueño de dotar de una gran estructura artística la capilla que abrió sus puertas en septiembre del 2001

22 sep 2019 . Actualizado a las 20:35 h.

Fue el 24 de septiembre del 2001 cuando Nosa Señora da Mercé estrenó casa en A Pobra, una ermita de estilo moderno construida para cobijar a la santa, que anteriormente se veneraba en un pazo de titularidad privada. Desde entonces, los feligreses se han esforzando para ir acondicionando la capilla y mejorando su imagen. Desde hace tiempo ansiaban dotarla de un retablo principal y por fin han visto cumplido su sueño.

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, acudía a última hora de la tarde del sábado a la ermita pobrense para inaugurar y bendecir la estructura. Se trata de un retablo que ha sido diseñado por el delegado de patrimonio del Arzobispado, Braulio Arce Sanjuan, y confeccionado por una ebanistería local, Bermo. Además de la imagen de Nosa Señora da Mercé, la pieza integra las esculturas del Corazón de Jesús y del patrón de la parroquia de Posmarcos, San Isidoro.

El altar está realizado en madera de castaño y es, siguiendo la estética de la ermita, de estilo moderno. En la parte baja destacan dos paneles: uno representa el mundo del campo y el otro, el marisqueo.

Antes de la bendición de la nueva estructura, Julián Barrio presidió una misa cantada por el coro Lauda Sion y en la que participó el párroco de Posmarcos, Marcelino Sánchez. Entre las numerosas personas que abarrotaron la capilla se encontraba el exalcalde de A Pobra Isaac Maceiras, que fue quien se encargó en el pasado de realizar las gestiones para que A Mercé tuviera una ermita propia.

Además del retablo, también se estrenaron el sagrario y dos lámparas que fueron restaurados con las aportaciones de los fieles y una tercera lámpara donada por unos vecinos. En el pasado se habían efectuado otras actuaciones en el edificio, como la colocación de una tribuna, el forrado de las columnas con madera, la compra de sillas nuevas y la ampliación de las ventanas. Marcelino Sánchez agradeció a los vecinos el esfuerzo que están realizando para lograr que la capilla gane esplendor día a día.