Fue en 1977 y los atacantes consideraban que se había detenido a un vecino injustamente
23 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Ni un solo cristal del edificio de la casa consistorial pobrense quedó intacto después de que unas doscientas personas la emprendiesen a pedradas contra sus ventanas. Ocurrió en el verano de 1977 y era la particular forma de protestar de un grupo de vecinos por la detención de un hombre que consideraban arbitraria.
Los hechos ocurrieron hacia las tres de la madrugada. La villa estaba inmersa en las fiestas, una circunstancia que propició la aglomeración de personas a esas horas de la noche. Según recogía La Voz aquel 23 de agosto, la Policía Local había procedido a la detención de un hombre que supuestamente estaba ebrio y lo había introducido en el edificio consistorial. La multitud intentó entrar a la fuerza para rescatar al arrestado, pero no lo lograron, así que comenzaron a apedrear la fachada del edificio hasta romper todas las ventanas.
No sirvió de mucho, ya que las diligencias y el detenido fueron puestos a disposición del juzgado de Noia al día siguiente.