Xosé Lois Piñeiro continuará en la alcaldía de A Pobra cuatro años más

A POBRA DO CARAMIÑAL

ANA LORENZO

PP y BNG se votaron a sí mismos, mientras que el PSOE apoyó al candidato de Nós Pobra

15 jun 2019 . Actualizado a las 14:15 h.

Finalmente no hubo sorpresas en A Pobra, y Xosé Lois Piñeiro continuará cuatro años más sujetando el bastón de mando. Después de los rumores que apuntaban a que el PP podría apoyar al candidato del BNG, Ramiro Ouviña, en el pleno de investidura, finalmente populares y nacionalistas votaron por sus respectivos cabezas de lista, mientras que la concejala socialista, Patricia Lojo, retiró su candidatura como alcaldable y decidió respaldar al regidor en funciones.

Con todo, ese voto no fue suficiente para conseguir la mayoría, puesto que con los cinco concejales de Nós Pobra solo se sumaban seis actas, una menos de las necesarias para tener un gobierno mayoritario. Sin embargo, como el partido de Piñeiro había sido la fuerza más votada, fue proclamado nuevo alcalde. «Coa esperanza e ilusión de seguir traballando polo noso concello», el regidor electo quiso dar las gracias a todos los que hicieron posible que pudiera repetir en el cargo, empezando por los compañeros de partido, y sobre todo por los concejales que lo acompañaron estos cuatro años: Charo Varela, Miguel Alamancos y Genoveva Hermo. «É imposible atopar tres persoas mellores para esta aventura. Sinto que temos unha amistade para sempre. O que vivimos só nós o sabemos, pero foi para ben. Aquí estamos outra vez, quérovos», afirmó visiblemente emocionado.

No se olvidó de la nueva concejala socialista, Patricia Lojo, por darle su apoyo y que a partir de ahora también formará parte del nuevo gobierno pobrense. «Como alcalde, na vida política coñeces a moitas persoas que enriquecen a túa vida, a miña está máis enriquecida desde que te coñezo, creo que imos a traballar moi ben xuntos». Su familia también estuvo muy presente en su discurso de investidura, empezando porque su hija pequeña Emma se hizo oír entre el público llamando a su «papá» en varios momentos del acto. Y, como ya lo hiciera hace cuatro años, dio las gracias a su madre, y también agradeció la comprensión de su pareja cuando se lleva a casa los problemas del Ayuntamiento.

Por último habló de todos los proyectos que tienen en marcha y que seguirán apostando por la participación ciudadana para darle voz a los vecinos.

 El nombre de «Puebla» volvió al salón de actos

Una constitución comprada para la ocasión, porque la anterior ya estaba en muy mal estado, fue una de las anécdotas de la toma de posesión, a la que se unió el gran alboroto de los familiares y amigos de Xosé Lois Piñeiro cuando fue proclamado alcalde y a los que apremió para que no hicieran tanto escándalo. 

Mientras que los concejales nacionalistas modificaron el texto para tomar posesión de su cargo y prometieron «por imperativo legal», la concejala del PP Beatriz Martínez decidió leerlo todo el castellano y jurar que trabajará por el Ayuntamiento «de Puebla», una afirmación que fue criticada por Charo Varela y Piñeiro, «porque non existe Concello da Pobra».