El Puebla se dejó tres puntos en A Alta ante un Dubra con más acierto en la portería

La Voz RIBEIRA / LA VOZ

A POBRA DO CARAMIÑAL

MARCOS CREO

El partido se saldó con un resultado final de 1-2

05 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Puebla cayó ayer por un resultado final de 1-2 ante un Dubra que no dudó en desplegar intensidad y dureza en el juego. Lo hizo en una jornada en la que todos los presentes recordaron el por qué recibe un nombre de altura su campo y como sopla el viento en la cima de Cabío.

Durante el primer cuarto de hora, las adversas condiciones meteorológicas dieron algo de tregua, pero, a medida que discurría el encuentro, ambos conjuntos no tuvieron más remedio que optar por un fútbol directo. Eso sí, a unos ese planteamiento les gustó más que a otros.

Con su habitual esquema de juego combinativo anulado, el Puebla le siguió la corriente a un Dubra que ponía el primero en el marcador, a los nuevo minutos del inicio. Se trató de una incursión por la banda izquierda para centrar al área y que Suárez la rematase. No obstante, Espi logró encontrar calma entre tanta tempestad para el Puebla y clavó una falta directa que el guardameta visitante no vio llegar.

Espi tuvo otra ocasión clara en la segunda parte, con un tiro desde fuera del área que besó el larguero.

El desempate

A pesar de que Juan también robó suspiros con un necesario paradón, el Dubra rompió las tablas a ocho minutos del final, tras un saque de córner envenenado.

«El partido no responde a ninguna dinámica, ni positiva ni negativa. Es especial y no podemos sacar conclusiones», explicó Miguel Chouza, el segundo entrenador. La mano derecha de Anxo Casalderrey también valoró que «dentro de la lucha los chicos llegaron muy bien y disputaron adecuadamente las jugadas individuales. Todo se basó más en los fallos defensivos que en los aciertos de los atacantes».