El equipo pobrense ha encarado una temporada de transición con la vista puesta en preparar a los juveniles para el futuro
16 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Es cierto que esta no está siendo la mejor temporada para un equipo como el Crocha, actualmente colocado en la duodécima posición de la tabla de Tercera Galicia, pero si se analiza su inicio la cosa cambia. Las dificultades a las que han tenido que hacer frente los pobrenses incluso sembraron dudas de si el conjunto podría llegar a competir. «O equipo saíu a xogar a liga con vistas a facer un equipo, para que dentro dun ano os xuvenís teñan onde quedarse», expresó Roi Pérez, integrante de la directiva de este conjunto con base en A Alta, para precisar que la plantilla sénior comenzó a desmontarse a partir del 2009 y «foi necesario inventarse un equipo de cero».
Una continuidad de solo seis jugadores, una pretemporada inexistente, un tardío inicio de los entrenamientos a finales de septiembre y una gran dependencia de la cantera; esas son las claves que explican que el Crocha haya comenzado con un mal pie que se tradujo en siete derrotas consecutivas, hasta que «deixamos de experimentar». A lo que Pérez se refiere es al momento en que la maquinaria se engrasó y los futbolistas comenzaron a entenderse en un esquema de juego claramente de toque, que rechaza el planteamiento de balones en largo, puesto que «o noso campo préstase para isto».
Imbatibles por arriba
Sin embargo, visitar al Crocha no es garantía de nada. Es más, los de A Alta se han convertido en una auténtica trampa para los conjuntos que ocupan la parte alta de la clasificación y que no han sido capaces de cobrarse los tres puntos, como fue el caso del Artes en la pasada jornada. Este hecho ha modificado un poco el planteamiento de seguir trabajando de cara al futuro, allanando el terreno para que los juveniles tengan un proyecto sólido en el que quedarse: «O obxectivo agora é saír a gañar todos os partidos que quedan e tentar alcanzar aos conxuntos que están arriba, para que a sensación final da táboa non sexa negativa».
No obstante, Roi Pérez, que también es un engranaje decisivo sobre el campo, es consciente de que todavía quedan por pulir algunas debilidades. «Non acabamos de pechar os encontros, perdemos moito nos últimos minutos e tamén nos custa manter as vantaxes», destacó. En ese sentido, la receta será la de seguir trabajando duro para que, a largo plazo, el Crocha tenga potencial suficiente para ascender de categoría y volver a ser tan atractivo como en el pasado. Entretanto, en esta recta final les tocará ocupar el rol de «xuíces da liga», pues lo cierto es que, a pesar de los malos números, «ninguén chegou a arrasarnos». Y es que el rojo sigue haciendo temblar.