El tendido eléctrico raya el paisaje de la comarca sin que los concellos puedan hacer mucho por evitarlo
08 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Enredados están algunos paisajes de Barbanza. Entre cables anda el juego y el tendido eléctrico es el responsable de muchas de las imágenes de feísmo que se reparten por la comarca. Ocurre en todos los ayuntamientos, si bien hay casos más llamativos que otros. En Noia, por ejemplo, el cableado no respeta ni el casco viejo, por lo que su presencia se entremezcla con la historia. En la plaza de O Curro hay varios ejemplos, aunque parece que vecinos y visitantes ya se han acostumbrado a que los cables formen parte del lugar. Ocurre en muchos rincones de Barbanza y lo preocupante es que los ciudadanos convivan con ellos como si fuese algo normal.
En la zona vieja de A Pobra do Caramiñal hay casi tantos como bares. Además de los que cuelgan de un edificio a otro, también llaman la atención las anticuadas instalaciones eléctricas que desde hace años lucen en las paredes. Los elementos históricos como los cruceiros tampoco se salvan y, en ocasiones, se entremezclan en el paisaje con el tendido eléctrico, como ocurre en la parroquia lousamiana de Tállara.
Soluciones a largo plazo
Algunos alcaldes de la comarca ya le han declarado la guerra a este tipo de feísmo y plantean soluciones, si bien serían a largo plazo. El regidor de Porto do Son, Luis Oujo, asegura que el PXOM, aprobado en marzo del 2016, ya prevé que se entierre el cableado y que cuando se acometen obras en las que es necesario levantar aceras se intenta esconderlo para evitar estas imágenes de feísmo.