Lidia Parada: «Me encanta ayudar y entrenar a los niños. Es una liberación»

A POBRA DO CARAMIÑAL

CARMELA QUEIJEIRO

La campeona de España de lanzamiento de jabalina lleva desde los 16 años formando a los más pequeños

31 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lidia Parada (A Pobra, 1993) es una atleta de élite que no olvida sus raíces. A pesar de haber tenido ofertas para cambiar de club, la pobrense ha preferido quedarse con los suyos y formar parte de la «pequeña gran familia» ?como ella misma la define? que es la Asociación de Atletismo e Deportes do Barbanza.

La campeona de España de lanzamiento de jabalina no solo defiende los colores de la entidad, sino que también colabora en la formación de los más pequeños: «Me encanta ayudar y entrenar a los niños. Es una liberación, porque entrenando tienes la presión de hacerlo bien para competir. Me río y me meto con ellos, y también ellos conmigo», asegura. Además, «es una satisfacción ver que se preocupan por aprender y que están involucrados».

Es cierto, como reconoce, que hay que trabajar y «a veces te vuelves loca. Por ejemplo, el pasado sábado había más de 20 niños en una prueba y tenía que estar con unos calentando, corrigiendo a otros...». Pero vale la pena, sentencia: «Al acabar nos fuimos juntos a comer y el camino de vuelta fue muy divertido».

Un espejo para todos

Por los resultados que ha obtenido en la élite, por su dedicación y entrega y por su carácter, Lidia Parada es un espejo en el que todos los pequeños atletas quieren mirarse: «Los preparamos para que sepan estar en la pista y ves como te piden ayuda y que los corrijas. Es una maravilla», afirma la barbanzana, quien también apunta que su faceta como entrenadora hace «muchísimo más fácil» su carrera como atleta.

El éxito no ha hecho mella en su humildad y buen humor, por lo que Parada es una más del grupo: «Los chavales me vienen contando sus historias en clase, líos amorosos, me enseñan fotos en las redes sociales... Todos los días me sacan una sonrisa».

También ella genera buen ambiente y, por ejemplo, en Navidad «les pedí que me cantaran villancicos. No querían por vergüenza, pero al final todos lo hicieron. Yo antes había ido al supermercado a comprar chucherías para los que cantaran y luego las repartí. Eso sí, no dije nada hasta que terminaron. Fue muy divertido y hasta las madres acabaron dando palmas y yo bailando. Ahora, por San Valentín, les pedí que traigan poemas de amor».

Parada se involucra con la base hasta el punto de que llega a cambiar sus entrenamientos para estar apoyando a los más pequeños en sus competiciones.

Objetivo: Disputar la final del europeo de Berlín

Esta temporada, Lidia Parada tiene muy claro su objetivo: «Mi intención es estar en la final del campeonato de Europa de Berlín. Hace dos años, en Ámsterdam, me quedé a un metro y esta vez espero conseguirlo». Para ello, empezará a competir en abril con la meta de romper desde el principio la barrera de los 60 metros para seguir avanzando.