Vecinos de la calle pobrense Rafael Calleja afirman que sufren ruidos
que superan 100 veces el límite legal

La Voz RIBEIRA / LA VOZ

A POBRA DO CARAMIÑAL

Los residentes apuntan a un local que está ubicado en la calle Manuela Mariño

25 ene 2018 . Actualizado a las 13:21 h.

Vecinos de la calle Rafael Calleja, ubicada en el centro de A Pobra do Caramiñal, aseguran que ya no pueden más. El problema, confiesan, son los altos niveles de ruido que sufren en sus viviendas, y que en ocasiones han superado hasta 100 veces el límite legal. Estos barbanzanos apuntan que es un local ubicado en la calle María Mariño el causante de un problema que está poniendo en grave peligro la salud de las personas que viven en el lugar.

Los vecinos afirman que han denunciado su situación hace más de un año en el Concello pobrense, aunque, manifiestan que «o alcalde non levou a cabo actuación algunha, desatendendo os continuos requirimentos e advertencias que lle fai a valedora do pobo». Además de los problemas con los ruidos durante los fines de semana, sostienen que las vías próximas también presentan problemas de insalubridad por vómitos y micciones.

Mediciones

Estos residentes defienden que el Concello nunca ha realizado mediciones en el establecimiento para comprobar si cumple con la normativa de ruidos vigente. Por ello, han tenido que contratar una firma para hacerlo. En uno de sus informes, del 27 de agosto, la empresa -homologada por la Xunta- confirmó que en uno de los dormitorios había una «exposición a la energía sonora 100 veces por encima de lo permitido». Siendo, en otras habitaciones de la casa, 20 y 12 superior. En otra prueba, del 12 de agosto, según apunta la firma, los niveles rebasaban en 32 veces el límite legal. Por todo ello, los vecinos piden soluciones, por lo que pondrán en conocimiento de la oposición de los problemas que están sufriendo.

Xosé Lois Piñeiro aseguró que es radicalmente falso que no se llevara a cabo actuación alguna y que en ningún momento se ha puesto en entredicho la veracidad de las demandas de estos vecinos. Sin embargo, apuntó que sí han llamado a la Policía Local sin que hubiera incumplimiento de horario ni exceso de ruido, tal y como quedó recogido en varias hojas de servicio. Piñeiro afirmó que ya se le contestó a la valedora en dos ocasiones y que tienen en marcha una actuación para mejorar el control de los ruidos, aunque primero quieren ponerlo en común con la hostelería.