La buena puntería del Puebla decidió un derbi disputado y muy táctico
A POBRA DO CARAMIÑAL
Los pobrenses demostraron su pegada en ataque y aprovecharon los errores de los de Asados
21 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Puebla volvió a ganar al Unión (3-1), algo que no hacía desde la temporada 2014-2015. En esta ocasión demostró su pegada en ataque y que sus delanteros ya han afinado su puntería hacia la portería rival. Empezó bien posicionado sobre el césped de A Alta el equipo rianxeiro, muy compacto y presionando al conjunto dirigido por Anxo Casalderrey. Gracias a ello tuvo su primera ocasión a balón parado, aunque el cancerbero blanquiazul se mostró seguro entre los palos.
Fue un aviso de los de Asados, que tuvo como efecto el despertar de los locales. A partir de entonces el Puebla comenzó a hacerse con el control del juego y empezó a pisar el área rival. En el ecuador de la primera parte, Espi abrió el marcador al cazar un rechace. El tanto no hizo más que subir la intensidad del choque, algo que no varió hasta que los de A Alta mataron el partido.
Cambios y estrategia
Tras el paso por los vestuarios los locales modificaron el dibujo y siguieron mandando. Así, tan solo siete minutos después de la reanudación Viturro finalizó un rápido contraataque que se originó tras una pérdida de balón de los rojillos.
Con dos goles de desventaja, el técnico rianxeiro, Óscar Suárez, Pimen, decidió mover el banquillo. Hizo un triple cambio y acertó. Era el minuto 57 y uno de los hombres que entró al campo fue Néstor. Precisamente, él recortó distancias para los de Asados al poco tiempo de ingresar en el terreno de juego. Aprovechando un error del rival, el Unión no lo dudó y con una gran acción combinativa se plantó en el área, donde Néstor, en el segundo palo, batió a Juan. El resultado se apretó y el encuentro volvió a ganar en interés.
Para el Puebla era importante vencer, pero, además, el objetivo también era hacerlo por dos goles o más para ganar el golaveraje a los de Asados. Por ello Anxo Casalderrey decidió volver a modificar la táctica. El premio para los locales llegó en el minuto 76, cuando Piñeiro, en otra jugada de transición, superó a Eloy desde el punto de penalti.
El tercer tanto finiquitó el choque. Los pobrenses pasaron a jugar con doble pivote para no pasar apuros y no encajar. Lo consiguieron, y a punto estuvieron de ampliar su renta.