Posmarcos recupera una tradición perdida

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro RIBEIRA / LA VOZ

A POBRA DO CARAMIÑAL

DANI GESTOSO

La procesión del Santísimo Sacramento rescató del olvido el recorrido del siglo pasado

16 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En la parroquia de San Isidoro de Posmarcos (A Pobra) se celebra el Corpus desde tiempos inmemoriales el 15 de agosto, coincidiendo con el día de la Asunción de la Virgen. Más de un siglo de tradición que, por el camino, fue perdiendo alguna de sus señas de identidad. Sin embargo, los mayores del lugar pudieron revivir ayer la celebración de antaño, al recuperarse el recorrido histórico de la procesión del Santísimo Sacramento tras 25 años.

La comitiva religiosa salió de la iglesia acompañada por la música de las gaitas de Barlovento y la de la banda de Caamaño y, en lugar de dirigirse al campo de la fiesta, lo hizo hacia el cruceiro de A Conga, en el que acababan antiguamente todas las procesiones religiosas. Allí estaba dispuesto un altar, engalanado para la ocasión, en donde se rezó una oración al Santísimo a la que asistieron multitud de personas.

Como ya es habitual, coincidiendo con el festejo, hubo dos primeras comuniones, las de Carlos Rodríguez Maneiro y Alexandre Redondo Boo. Ambos fueron los coprotagonistas del recorrido, en el que también participaron niñas vestidas con el traje regional que lanzaban flores al paso del santo y un pequeño ángel portando una paloma blanca en un cesto, un poco abrumado por tanta fiesta.

Alfombras florales

Aunque de tradición más reciente, las alfombras florales solían vestir en los últimos años el recorrido. En esta ocasión no faltaron las hortensias y los pétalos de colores a la salida de la iglesia, al igual que junto al altar del cruceiro. Aunque menos elaboradas que en otras ocasiones, la comisión de fiestas manifestó su intención de mantener también esta costumbre y darle un nuevo impulso de cara al año que viene, en el que se buscarán nuevos colaboradores para la organización de una celebración que este año no tubo verbena, al no haberse hecho el petitorio por las casas para financiarla.

La mañana acabó, eso sí, en el campo de la fiesta, donde tanto la banda de música como Barlovento tocaron unas piezas y el grupo de baile Arrancadeira, dirigido por Carla Brión, hizo una pequeña exhibición.