Uno de los residentes en el edificio okupa de Ribeira solicita que le busquen un lugar donde vivir «para no quedarme en la calle»

El desalojo del edificio okupa de Abesadas lleva aparejada otra problemática: ¿a dónde se irán a vivir ahora los cerca de veinte inquilinos que residen allí? Uno de ellos ha decidido buscarse la vida y solicitó la intermediación de la plataforma Stop Desahucios para presentar una demanda —en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ribeira— en la que solicita ayuda para encontrar otro lugar donde poder residir.

Como argumento para interponer este recurso de reforma por la ejecución forzosa del lanzamiento fijado para el 12 de noviembre explica que él lleva muchos años residiendo en uno de los pisos de este edificio y no tiene otra «alternativa habitacional». Procedente de una familia desestructurada y con muchos problemas a su espalda, acude diariamente al comedor social y es uno de los usuarios de los servicios sociales municipales. Por todo ello, considera que se encuentra en una situación de «vulnerabilidad, carezco de cualquier tipo de ingreso y de una vivienda o lugar en el que poder habitar para desarrollar mi vida con la mínima normalidad y dignidad», señala.

Indefensión

Insiste en su recurso que todos estos argumentos demuestran que está en una situación total de indefensión, por lo que solicita al juez que interceda ante Servizos Sociais o la Xunta, «para no quedarme en la calle».

En su demanda también recuerda que lleva mucho tiempo pernoctando en estos edificios de Abesadas, «porque carezco de medios suficientes para poder estar en cualquier otro lugar, y lo que no puedo es quedarme en plena calle sin que las Administraciones públicas me garanticen un lugar adecuado en el que poder habitar».

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