Riqueza gastronómica bajo los árboles

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

BARBANZA

BASILIO BELLO

Los micólogos recomiendan buscar setas en los bosques, excepto bajo eucaliptos

05 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Aún queda por delante mucha temporada micológica. Estamos en el ecuador, como dice el ourensano Alejandro Míguez, autor de En el país de las setas, que puede servir de guía para los que se introducen en este mundo. La campaña de este año, sin embargo, está siendo algo extraña, sin esa explosión de especies que ya debería haberse producido, explica Chemi Traba. Ese es el motivo por el que algunas entidades han retrasado a mediados de este mes una jornadas que solían arrancar el 15 de octubre.

Setas las hay, pero hay que buscarlas y hacerlo con tino. Formación y precaución es lo que recomienda a los aficionados Alejandro Míguez, quien recuerda que las especies de alto valor gastronómico crecen en los mismos lugares que las venenosas, que llegan a ser mortales, e incide en que todos los años se producen ingresos hospitalarios a causa de este tipo de intoxicaciones.

Una vez sentadas las bases del propio cuidado es cuando se puede disfrutar completamente de las setas e incluso de su recolección para las que existen normas a nivel autonómico desde hace ya algunos años.

Tanto Chemi Traba como Alejando Míguez coinciden en los puntos donde se pueden encontrar estos tesoros. Lo más práctico es acudir a bosques, zonas arboladas. En la Costa da Morte no resulta demasiado sencillo elegir, porque los espacios están contados. La profusión de eucaliptos ha terminado por hacer inservibles esos suelos para el desarrollo de los hongos. Estos árboles impiden que los micelios campen a sus anchas, por lo que, aunque sale alguna seta, ni son muchas ni tienen valor.

Eliminadas las enormes plantaciones que sigue habiendo de eucaliptos, la siguiente opción por tamaño son las coníferas. Los pinos, de cualquier tipo, son excelentes para dar vida en su suelo a especies de lo más buscadas, como el níscalo, al que le gusta desarrollarse entre la pinaza.

Uno de los más agradecidos, por su extensión y gran calidad culinaria, es el boletus edulis, que según explicaron los dos especialistas aparece en los bosques donde hay distintas especies. Para acertar casi de forma segura es necesario buscar áreas con robles, castaños y abedules. Quien conozca una localización de este tipo tiene todas las posibilidades de obtener un buen lote, recordando siempre que solamente se pueden recolectar dos kilos por persona y que es necesario arrancar cada pieza para poder identificarla adecuadamente y evitar sustos.

Pero no solo en los bosques se encuentran las setas con valor gastronómico. Alejandro Míguez explica que las praderas son otro lugar con mucha producción. Las más interesantes son aquellas en las que hay ganado porque los restos orgánicos en el suelo ayudan a que proliferen las macrolepiotas, pero también los champiñones silvestres que ya se han empezado a ver. Sin embargo, habrá que tener un poco más de paciencia porque el retraso en la campaña del maíz ha provocado que no se hayan plantado todavía muchas praderas.

Interior

En general, los expertos recomiendan el interior antes que la costa, sobre todo si lo que se buscan son ejemplares sabrosos. Si el interés es científico, como el de Chemi Traba, cualquier lugar es bueno e incluso la arena junto al mar puede deparar sorpresas. El año pasado, expertos de toda España se reunieron en Traba precisamente en busca de especies desconocidas y realizaron importantes descubrimientos.

En todo caso, los amantes de la micología todavía tienen mucho tiempo para planear excursiones al monte. En la Costa da Morte ya se han organizado algunas, pero todavía hay pendientes otras. La más inmediata es la de Fisterra. Será el sábado y la salida está prevista para las 10.30 horas desde la casa consistorial.

El siguiente fin de semana hay nuevas oportunidades para aprender y realizar una reconfortantes visitas al campo. El día 16 está programada esta actividad en A Laracha. Los inscritos partirán de Gabenlle y después se realizará un taller y exposición para poner nombre a todo lo encontrado, como ya ocurrió el pasado domingo en Cee.

También el día 16 hará una clase teórica en Vimianzo que será previa a un recorrido por el campo con un itinerario definido, que será dirigido por Manuel Pose Carracedo. Como en los demás casos habrá clasificación y degustación.