Voluntarios de Protección Civil y vecinos a título personal colaboran a pie de calle en la zona cero de la catástrofe provocada por la dana
05 nov 2024 . Actualizado a las 21:08 h.La tragedia provocada por la dana en la Comunidad Valenciana ha derivado en una oleada de solidaridad sin límites en toda España. Lógicamente, Barbanza no iba a ser menos. La comarca se ha volcado por completo con una causa a la que está apoyando, además de con recogidas de efectos necesarios en este tipo de desastres, con trabajo a pie de calle en la zona cero de la catástrofe. Voluntarios de Protección Civil de agrupaciones del área y vecinos a título personal han acudido al grito de auxilio emitido por los miles de afectados por las devastadoras lluvias.
Por ejemplo, desde Boiro partieron ayer tres voluntarios del servicio municipal para colaborar in situ en las labores de limpieza. La previsión es que hagan lo mismo miembros de las agrupaciones de A Pobra y de Rianxo, que pondrán rumbo a Valencia a lo largo del jueves. Asimismo, de Mazaricos también arrancaron a primera hora del lunes dos voluntarios de Protección Civil. Con ellos llevaron un coche todoterreno y un equipo autónomo de presión para lavar o aplicar tratamientos desinfectantes.
En Muros, serán tres los profesionales del Grupo de Emergencias Supramunicipal que acudirán al lugar, mientras que en Ribeira el Concello ha mostrado su disposición a enviar a personal GAEM y de la Policía Local. El alcalde, Luís Pérez Barral, está a la espera de una respuesta por parte la Federación Valenciana de Municipios y Provincias al respecto de los medios que necesitan.
Además, en el área de Barbanza hay múltiples puntos habilitados para la donación de alimentos, agua y herramientas. En concreto, se están recibiendo en la casa consistorial de Boiro, en la comisaría de la Policía Nacional de Ribeira, en las sedes de Cáritas, en la ludoteca de Porto do Son o en la casa del mayor de Carnota, entre otros.
Más de 50 toneladas
Uno de los vecinos que no dudó en emprender un viaje para ofrecer su ayuda en Valencia fue el ribeirense Rubén Lijó. Lo hizo a través de Pegasus, equipo de rescate que impulsa. Después de recibir una avalancha de donativos en el Malecón de Ribeira, puso rumbo a Valencia con dos tráileres junto con su equipo.
En total, trasladó a la ciudad del Turia, desde donde se están derivando todos los enseres a los municipios afectados, más de 50 toneladas de alimentos: «Nos municipios máis prexudicadas xa non reciben donativos. Tivemos que vir ata Valencia, que é dende onde os están redistribuíndo, pero o estadio de Mestalla estaba saturado. Ao final acabamos no pavillón da localidade de Alginet, onde puidemos descargar». Además, Pegasus ha recibido donaciones que superan 17.000 euros. El dinero será íntegramente destinado a la causa.
En la Comunidad Valenciana también se encuentra el empresario boirense Andrés Vidal. Acompañado de su hija Antía, ha recorrido más de 1.000 kilómetros en una furgoneta cargada de botas, latas de conserva, agua, leche y medicamentos, entre otros efectos. Los donativos entregados los recibieron a lo largo del fin de semana en el Bar Puzzle de Boiro y en el Bar dos Jubilados de Cabo de Cruz. Vidal, que ya se había desplazado a Ucrania para ayudar cuando comenzó la guerra, se adentró de lleno en la zona cero de la catástrofe, llegando al municipio de Paiporta, uno de los más afectados.
Allí colaboraron codo con codo limpiando las calles con Anxo Maneiro y Anxo Nieto, vecinos de Boiro también desplazados: «Tivemos que desviarnos varios quilómetros debido ás retencións e á saturación que hai nos accesos. Pola beira da carreteira xa se vían coches patas arriba».
Por otro lado, durante tres días ha trabajado sin descanso Alén Pérez. El barbanzano, miembro del grupo de emergencias de Vilagarcía de Arousa, recorrió las localidades de Sedaví, Alfafar y Paiporta.
Su labor en la zona se fundamentó en el vaciado de garajes que han quedado anegados por el efecto de la dana: «Estivemos traballando con bombas de achique que teñen capacidade para liberar 4.000 litros de auga por minuto, pero os garaxes son moi grandes. Fomos comprobando coche por coche se había vítimas no interior, aínda que nós non atopamos ningunha».
La oleada de solidaridad de Barbanza todavía no ha hecho más que empezar. Durante los próximos días está previsto que más equipos y vecinos acudan a Valencia cargados de las toneladas de donativos que se están acumulando en la comarca.