La última mala pasada de Google Maps: recorren dos kilómetros caminando por la autovía de Barbanza

Coches que se caen por escaleras, camiones atascados entre dos casas en pistas demasiado estrechas para su envergadura, turismos invadiendo zonas peatonales... La lista de malas pasadas que Google Maps ha jugado a visitantes en tierras desconocidas es larga y este viernes sumó un nuevo capítulo. Muchos conductores que en torno a las 13.40 horas circulaban por la autovía de Barbanza se llevaron una sorpresa mayúscula al encontrarse a un grupo de jóvenes caminando por la infraestructura como si tal cosa.

Y es que las «trampas» del GPS no solo afectan a los conductores, y un error en la configuración del navegador puede llevar a cualquiera a meterse caminando por donde no debe. Eso es lo que parece que les ocurrió a un grupo de cuatro jóvenes madrileños, llegados desde Aranjuez para hacer el Camino de Santiago, que pretendían ir andando a Rianxo desde Boiro. Su error a la hora de poner el trayecto en el móvil, que les marcó la ruta que tendrían que hacer en coche, les llevó a adentrarse en la AG-11.

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Fran brea

No está claro a través de cuál de los dos enlaces que hay en Boiro accedieron a la autovía, pero si lo hicieron desde el de Vilariño habrían recorrido unos dos kilómetros hasta que, ya en el viaducto que cruza la ensenada de Beluso, los recogió una patrulla de la Policía Local de Rianxo. Les quedaban cerca de otros dos kilómetros de caminata para llegar a la siguiente salida de la AG-11, la de Taragoña.

La inusual presencia de los viandantes por la autovía provocó numerosas llamadas de conductores al 112 alertando de que había cuatro personas caminando por la infraestructura. Desde la central de emergencias de avisó tanto a la Guardia Civil de Tráfico como a la Policía Local de Rianxo, que fue la que finalmente sacó a los jóvenes de la carretera sanos y salvos.

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