
Los blanquiazules fallaron un penalti en la primera mitad y sufrieron hasta el final
02 jun 2024 . Actualizado a las 22:26 h.Al Puebla le está tocando sufrir en esta fase de ascenso a Preferente. Si en el partido de ida en A Alta (1-0) los pobrenses apelaron a la épica para ponerse por delante en la eliminatoria en el último suspiro, en el choque disputado este domingo en el campo de O Castro les tocó tirar de pundonor para doblegar a un Carral que luchó con todas sus armas por la victoria y forzó la prórroga en el descuento. Finalmente, el conjunto blanquiazul se impuso con un golazo de Molinos y está a un solo paso del ansiado salto de categoría.
Las cosas no empezaron mal para un Puebla que fue superior en la primera mitad y que disfrutó de varias ocasiones claras en las botas de Ronquete, Guillermo y Jony. Sin embargo, la más evidente fue un penalti que Bendaña mandó al poste a unos diez minutos del descanso después de que Alejandro Boado derribase en el área a Guillermo cuando encaraba solo al portero.
Esa jugada dejó a los locales en inferioridad numérica, pero no se amilanaron. El error en el lanzamiento de la pena máxima a punto estuvo de pagarlo caro el Puebla, ya que en una de sus escasas internadas en el área, el Carral a punto estuvo de adelantarse e igualar la eliminatoria con un cabezazo a la escuadra que sacó el meta pobrense.
Con el cero a cero se llegó al descanso, y la segunda mitad no fue ni mucho menos un camino de rosas para los blanquiazules, que tuvieron que ponerse el mono de trabajo ante un conjunto local muy duro y agresivo en la disputa del balón. Los minutos fueron transcurriendo con un juego trabado del que el Carral sacó petróleo. Con el partido ya en el descuento, los locales lograron el tanto que igualaba la eliminatoria forzando la prórroga.
Ambos conjuntos llegaron al tiempo añadido con las fuerzas al límite y los balones largos buscando el campo contrario fueron la nota predominante. Sin embargo, el Puebla fue superior y, aprovechando un rechace, Jony devolvía las tablas al marcador. Ya en la segunda mitad de la prórroga llegaría la tranquilidad con el 1-2, obra de Molinos, que aprovechó que el portero del Carral estaba adelantado para batirlo con una vaselina desde el medio campo.