La pobrense que busca la cura del cáncer en Suiza

Laura Ríos
Laura Ríos RIBEIRA

BARBANZA

CEDIDA

La investigadora ha recibido numerosas becas y premios de excelencia académica y está haciendo un máster

10 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Las notas no son lo único ni lo más importante en la vida de un estudiante, aunque sí pueden ser un arma poderosa con la que abrir puertas a nuevas oportunidades. Cuando una persona no nace en una familia rica, lo más normal es que acuda a los colegios e institutos a los que va todo el mundo y consiga destacar, no porque sus padres puedan permitirse el llevarla a centros costosos con más facilidades, sino por su valía y su empeño. Este es el caso de Esther Calviño, una joven de 25 años de A Pobra que a su corta edad ya acumula varios premios de excelencia académica así como becas para estudiar en el extranjero.

Todo tiene un principio, por eso confiesa que empezó a obtener muy buenos resultados académicos desde pequeña y que nunca le costó sentarse para repasar las lecciones. «A verdade é que o meus pais sempre estiveron moi contentos comigo, nunca lles dei moito traballo», bromea la barbanzana. Piensa que la capacidad de organizar tareas y contenidos es una parte crucial de la vida de un estudiante, aunque admite que ella aprendió a hacerlo de manera más eficiente cuando entró en el doble grado de Química y Biología de la Universidade da Coruña: «En bacharelato era un pouco caótica, pero eu entendíame dentro dese desorde».

Y tanto, pues fue en esta etapa académica cuando empezaron los reconocimientos por sus buenas notas, entre los que destaca su primera matrícula de honor. Las buenas calificaciones siguieron llegando tras enfrentarse a la selectividad, en la que sacó algo más de un 13, lo que le permitió entrar en la carrera que quería. Cuando alguien accede a este tipo de formación superior, es normal que lo haga con entusiasmo y haciendo planes de futuro, pero no siempre y no todo el mundo está tan seguro de lo que quiere como lo estuvo Calviño: «Sempre tiven claro que quería ser investigadora, esa foi a razón de que me preparase tanto para a ABAU».

Manifiesta que lo que le atrajo más de este tipo de trabajos es el ser consciente de que cada día dentro del laboratorio puede surgir una aventura diferente: «É moi emocionante porque ás veces fas cousas que non fixera ninguén antes». Sobre la carrera que escogió, señala que siempre le han gustado mucho las ciencias y que cuando era más joven quería estudiar alguna ingeniería. Lo que la apartó de ese camino y la unió a la química y a la biología fue la influencia de una profesora del instituto: «Inspiroume moitísimo».

Su capacidad de esfuerzo y sacrificio la han llevado a gozar de oportunidades de aprendizaje únicas como la beca de colaboración de la Universidade da Coruña, la de prácticas de curso académico de la Asociación Española contra el Cáncer, la Summer Undergraduate Research Fellowship de la Fundación Barrié, así como la beca de colaboración del Ministerio de Educación y la de verano del CiQUS.

Premios

Echar un vistazo al currículo profesional de la joven es caer en la cuenta de la gran cantidad de experiencias únicas que ha cosechado gracias a su talento, pues entre sus logros se incluyen dos premios extraordinarios en los grados de Biología y Química, el galardón fin de carrera por su grado de Química y dos Premios de Excelencia Académica, otorgados por la Xunta.

El último reconocimiento que le dieron fue la beca de posgrado en el extranjero de la Fundación La Caixa, que le ha permitido marcharse a Suiza para investigar sobre lo que más le apasiona: buscar herramientas para luchar contra en cáncer.

La pobrense lleva meses trabajando en un proyecto conjunto entre la Universidad de Ginebra y la EPFC, con el que se utiliza la aplicación de técnicas propias de la biología y la química para diseñar proteínas sintéticas que funcionarían como sensores capaces de controlar la actividad de algunas encimas involucradas con el desarrollo de tumores malignos.

Calviño, enormemente feliz de estar trabajando para salvar la vida de la muchas personas, manifiesta que echa mucho de menos a su familia, así como muchas costumbres gallegas: «O do marisco e o peixe lévoo fatal, meu pai sempre foi ao mar e na miña casa nunca faltaban os produtos da ría nas datas especiais. Aquí hai moi pouco diso».