Elena Piñeiro, psicóloga: «Muchos adolescentes tienen una gran sensación de soledad»

Celia Riande García
Celia Riande RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

La profesional señala el incremento de consultas por trastornos de conducta alimentaria en gente joven

06 abr 2023 . Actualizado a las 11:27 h.

Que existe un problema con la salud mental es algo que no coge a nadie desprevenido. Sin embargo, la realidad es que hay sectores de la población más vulnerables, que requieren una atención más especializada por la acumulación de factores que pueden propiciar algún tipo de trastorno. Uno de los ejemplos más claros es, sin duda, el de los adolescentes, que viven una etapa de cambios en la que se multiplica el riesgo de presentar ciertos comportamientos o conductas que derivan de la falta de estabilidad en una época de tránsito. Por ello es tan importante el trabajo de profesionales como Elena Piñeiro, psicóloga ribeirense que trata de ayudar a jóvenes y familias que precisan ayuda.

«La adolescencia es una etapa de cambios a nivel neurobiológico, y toda la crisis que hemos vivido y seguimos viviendo a raíz de la pandemia ha afectado a los jóvenes en su forma de socializar y comunicarse. Hay muchos adolescentes con una gran sensación de soledad, de vacío, a los que se les pide más de lo que en realidad pueden dar». Así explica Elena Piñeiro una realidad que se traslada a su clínica en forma de listas de espera y jóvenes que piden ayuda: «Tenemos muchísima demanda. Los trastornos que nos llegan requieren cada vez una atención más especializada y presentan más gravedad, sobre todo en el caso de los adolescentes».

Conductas de alimentación

Al hablar de los diagnósticos más comunes, es necesario destacar el preocupante incremento de los trastornos de conducta alimentaria, que afectan a toda la población, pero a los jóvenes especialmente: «No siempre se presenta la relación, pero los trastornos restrictivos son muy comunes en perfiles que presentan un afán de perfeccionismo, de interpretar el mundo en blanco o negro junto a la dificultad de un nuevo cuerpo y el duelo del físico de la infancia», explica la psicóloga.

De este modo, el control del cuerpo nace en ocasiones de una exigencia excesiva en todos los aspectos, algo que no siempre se detecta a tiempo: «Igual que ordeno mi vida, mis estudios, controlo el cuerpo. Por eso es un problema, porque ese control férreo pasa muchas veces por enfermar».

Otro de los factores que no ayudan a esta situación es la presencia de los cánones de belleza constantemente representados en internet, aunque este mundo, explica Elena Piñeiro, puede presentar una doble faceta: «Las redes sociales tienen la parte de la delgadez, de las influencers, y la cultura de la dieta, que se promulga mucho a través de las plataformas. Pero gracias a ellas también se habla de diversidad corporal, se visibilizan otros tipos de cuerpos que también existen».

Dar ejemplo en casa

Uno de los aspectos más importantes para prevenir trastornos de conducta alimentaria y otro tipo de afecciones psicológicas relacionadas es, según indica Piñeiro, lo que se escucha en la familia: «Se trata de un sistema social que se encuentra inmerso en la cultura de la dieta. Se hacen comentarios u opiniones sobre cuerpos ajenos y propios o los padres comentan cuánto ha engordado alguien o ellos mismos, destacando lo cerca que está el verano. Esos mensajes también afectan, y los factores confluyen sin que se pueda señalar a uno en particular, todos acaban sumando en este tipo de trastornos».

Tras casi 17 años instalada en Ribeira junto a su socia, María Martínez, Elena Piñeiro reivindica la importancia de técnicas como la terapia EMDR, que puede ayudar en este tipo de diagnósticos y a procesar otros eventos de carácter traumático: «Funciona a través de movimientos oculares y la empleamos en los procesos de terapia, centrándose en la curación y proceso del trauma. También trabajamos con familias y utilizamos el juego, ya que es el lenguaje de los niños, y lo combinamos con otras técnicas».

En este sentido, Piñeiro destaca el tratamiento que tienen pensado incorporar a su clínica, de neurofeedback, que entrena la actividad eléctrica cerebral para la autorregulación emocional: «Tiene eficacia probada en el área clínica en trastornos de ansiedad, depresión, conducta alimentaria y trastorno obsesivo compulsivo, y puede ayudar mucho a este tipo de dificultades».