Miguel Montero, bombero del GES de Muros en Turquía: «Es muy urgente instalar carpas para que los jóvenes retomen las clases»

Francisco Brea
Fran Brea RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Integrantes de la oenegé acompañados de militares turcos.
Integrantes de la oenegé acompañados de militares turcos. CEDIDA

El gallego regresó a una de las zonas más afectadas por el terremoto con la oenegé Intervención, Ayuda y Emergencias para trasladar ayuda humanitaria

11 mar 2023 . Actualizado a las 19:27 h.

El 6 de febrero la tierra tembló con gran intensidad en la frontera entre Turquía y Siria. Un gran terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter, y sus posteriores réplicas, provocaron muchas víctimas mortales y dejaron ciudades y pueblos devastados. Dos días después, la oenegé Intervención, Ayuda y Emergencias (IAE) ya estaba sobre el terreno para buscar supervivientes.

En el grupo viajaba Miguel Montero, bombero del GES de Muros, que esta semana regresó a Turquía: «Vinimos con 21 toneladas de ayuda humanitaria. Trajimos diez carpas muy grandes donadas por la Generalitat valenciana».

Instalación de las carpas que se utilizan como aulas.
Instalación de las carpas que se utilizan como aulas.

Montero explica que estas estructuras podían usarse para crear hospitales de campaña o aulas, aunque «es muy urgente instalar carpas para que los jóvenes retomen las clases y no perdiesen un año». No fue una tarea sencilla, pero los miembros de IAE contaron con la ayuda del ejército turco, al que el bombero del GES muradano le agradece su apoyo, al igual que al Gobierno del país: «El recibimiento fue increíble, tanto de la población como de los gobernantes y los militares».

Mientras una parte de los voluntarios de la oenegé montaban las carpas, otros ya estaban repartiendo la ayuda humanitaria en los puntos «en los que el ejército decía que había más necesidades. Fuimos a minicampamentos o, incluso, a tiendas sueltas, a entregar mantas, colchones, comida, ropa, artículos de aseo personal...».

En cuatro grupos

Una vez estuvieron listas las tiendas que servirán de aulas, los 12 integrantes de Intervención, Ayuda y Emergencias que se desplazaron a Turquía se dividieron en cuatro grupos para seguir acercando artículos básicos a zonas más rurales y alejadas. En la base militar cargaban un helicóptero del ejército que después repartía a cuatro puntos a los que los voluntarios llegaban en coches. «Allí descargábamos para hacer las entregas a la población», explica Montero.

Reparto de ayuda humanitaria entre la población.
Reparto de ayuda humanitaria entre la población.

Trabajaron en pequeñas localidades y ya repartieron todo lo que llevaron, por lo que ahora toca emprender el viaje de vuelta. Este sábado esperan estar de regreso en España. «Estuvimos en lugares en los que hay muchos refugiados turcos y sirios, donde los edificios están derrumbados y los trabajos de desescombro paralizados. Va a llevar mucho tiempo limpiar todo para volver a construir», comenta.

Miguel Montero destaca que a las zonas afectadas por el terremoto «está llegando mucha ayuda de diferentes países. Donde estuvimos nosotros, al ser más rural, llegó menos y por ello centramos los esfuerzos». 

El panorama es desolador: «Hay gente que lo perdió todo, desde la vivienda hasta diez familiares». Eso sí, también hay momentos que ilusionan, como los que pasaron jugando con los más pequeños: «Ver como sonríen y lo pasan bien aunque sea un rato, es increíble. No lo puedo explicar con palabras».

Tercera fase

La primera fase del trabajo de la oenegé Intervención, Ayuda y Emergencias se focalizó en las tareas de rescate. En la segunda, que acaba de concluir, se llevó 21 toneladas de ayuda humanitaria para la población. Ahora, incide Montero, queda la tercera fase. «Seguiremos gestionando donaciones para comprar en el propio país contenedores vivienda. Las carpas no son la mejor opción a largo plazo».

La oenegé IAE agradece especialmente el apoyo del Gobierno turco, «que gestionó todo con el ejército para que pudiésemos llegar a donde llegamos».