La marcha de tres médicos agrava la difícil situación de Urgencias en el hospital de Barbanza

Francisco Brea
Fran Brea RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Los facultativos protestaron en la puerta del servicio.
Los facultativos protestaron en la puerta del servicio. CARMELA QUEIJEIRO

En la mañana de este miércoles no se produjo una incorporación prevista y la coordinadora tuvo que doblar turno

03 feb 2023 . Actualizado a las 20:35 h.

La situación en el servicio de Urgencias del hospital de Barbanza es compleja desde hace tiempo, hasta el punto de que el pasado mes de enero los médicos que lo forman alzaron la voz para denunciar la «gran tensión laboral» que se vive, principalmente derivada de la falta de personal. Esta circunstancia se vio agravada esta semana, como transmitió este miércoles Marián Rodríguez, delegada de la CIG en el centro comarcal, después de que tres facultativos dejasen el servicio, uno para ir al 061 y dos a primaria.

En la mañana del miércoles se produjo una situación que «foi a pinga que colmou o vaso». En el servicio esperaban que se incorporase un profesional, como estaba previsto, pero este no llegó, dejando un turno descubierto. La solución fue que la coordinadora lo asumiese y trabajase mañana y tarde, acumulando todavía más horas a mayores.

El médico que se debería de haber presentado es uno que tiene plaza en el hospital de Barbanza, pero que estaba en Pontevedra en una comisión de servicio. Desde el servicio de Urgencias hablaron con él durante la mañana, pero este no tenía constancia oficial de que tuviera que presentarse en el complejo comarcal. Finalmente, a primera hora de la tarde ya le fue comunicada la decisión y está previsto que desde este jueves cubra el turno que quedó descubierto.

«Ata o último momento está a apertarse e a ver que pasa», denunció Rodríguez, quien destacó que del servicio «marcharon cinco médico e veñen dous e dous terzos., xa que un é con redución de xornada. Os profesionais están facendo 24, 36 ou máis horas de máis todos os meses». Asimismo, señaló que un facultativo «non está traballando e sabemos que vai a estar sen facelo un tempo longo». Por otra parte, a todo esto hay que añadir que cuatro médicos tienen reducción de jornada. «Necesitamos máis xente. Hai unha falta de planificación», sentenció.

«Importante esforzo»

La gerencia del área sanitaria de Santiago y Barbanza destacó que en el servicio de Urgencias del hospital comarcal «realizouse nos últimos anos un importante esforzo, tanto na ampliación de espazos como na adquisición de nova tecnoloxía sanitaria».

Por otra parte, también recordó que, como ya se anunció y está recogido en los Presupostos de la Xunta, «está previsto acometer unha importante actuación da ampliación da hospitalización deste centro. De feito, os orzamentos de 2023 consignan unha partida de 200.000 euros para a licitación do proxecto arquitectónico dunha obra que vai consistir en levantar unha nova planta sobre a terraza, e que vai permitir incrementar nun 40 % as camas deste hospital, pasando das 81 actuais a un total de 117».

En cuanto a los recursos humanos, la gerencia señaló que «nestes intres, o Sergas está inmerso en diferentes procesos selectivos que supoñen movementos de profesionais entre centros sanitarios da Administración pública. Neste contexto, a xerencia compostelá está a traballar na busca de solucións para que estes procesos non interfiran no número de efectivos que, recentemente, se contrataron para reforzar a atención sanitaria á poboación de Barbanza».

Tan solo se cubren dos de los cuatro contratos pedidos para llegar a los mínimos

El servicio de Urgencias trabaja 24 horas los 365 días del año y para que funcione, lógicamente, necesita personal. Los médicos apuntaron que la plantilla no es suficiente para cubrir las necesidades y que el déficit es de cuatro facultativos. Por ello, se solicitó la cobertura de cuatro contratos para llegar a los mínimos, pero, por el momento, solo se ha llegado a acuerdo para dos de ellos.

A pesar de que la carga asistencial se ha disminuido en relación al mes de diciembre y los inicios de enero, cuando se alcanzaron picos de más de cien pacientes diarios en varias ocasiones, los días siguen siendo intensos. La situación ha mejorado por las noches, que están siendo más ligeras y donde sí se constata una mayor caída de la asistencia. A pesar de ello, la falta de efectivos sigue provocando que los profesionales tengan que cubrirse para tener vacaciones, con algunos de ellos con días pendientes de disfrutar aún a día de hoy.

Marián Rodríguez hizo hincapié en que «esa non é a solución. Pódese facer un esforzo extra durante un tempo limitado, porque a xente acaba estoupando. Dende a Consellería de Sanidade propoñen traballar máis para gañar máis, pero os cartos non o son todo, tamén está a calidade de vida».

Rodríguez apuntó que «Urxencias é o parapeto de primaria, ao que se suma o problema de que se o drenaxe cara a planta non funciona, Urxencias é un tapón. Mentres non se leve a cabo a ampliación prometida, en inverno vai a haber problemas». A esto se suma, añadió, que también hay carencias de personal en el servicio de Medicina Interna.