La Xunta autoriza el vertido de aguas residuales de la mina de San Finx al rego de Rabaceiros

C. S. RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Vista de la mina de San Finx
Vista de la mina de San Finx Marcos Creo

El plazo de vigencia de este permiso está fijado en cinco años

02 feb 2023 . Actualizado a las 18:38 h.

La Xunta, a través de Augas de Galicia, ha autorizado el vertido al rego de Rabaceiros de aguas residuales depuradas procedentes de la mina de San Finx, situada en Lousame. Según la Administración gallega, la decisión está supeditada al cumplimiento de 18 requisitos y a la atención estricta de las normas de calidad ambiental.

La Xunta ha examinado toda la documentación relativa a este expediente y al proyecto de solicitud del vertido, en el que se incluyen todas las alegaciones presentadas y las correspondientes respuestas. La resolución ha sido remitida a la empresa responsables de la explotación minera, la compañía Tungsten San Finx S.L., y a los interesados.

En el documento Augas de Galicia incluye los 18 condicionantes que debe cumplir el titular de la explotación para la correcta gestión de las medidas de depuración del vertido, en su obligación de cumplir con los objetivos de calidad del medio receptor y con los derechos de terceros.

También ha sido fijado el plazo de ejecución de las obras necesarias en los sistemas de tratamiento y evacuación de las aguas residuales. La intervención deberá estar finalizada en el plazo de cuatro meses,a demás de cumplir con los condicionantes específicos en la zona de policía.

Algunos condicionantes

Entre los condicionantes más destacados por la Xunta figuran la limitación a los caudales del vertido en las fases de vaciado y de explotación. En cuanto al tratamiento de las aguas la autorización recoge todas las instalaciones necesarias para que esté garantizado que se cumplan los parámetros de calidad en el vertido al rego de Rabaceiros.

La resolución también determina la obligación del titular de la mina a realizar un seguimiento y control del medio receptor y remitir a Augas de Galicia los resultados de los análisis de forma semanal en la fase de vaciado, y mensualmente en la etapa de explotación. La resolución no exime a la empresa responsable de la posible responsabilidad civil, penal o administrativa por los daños que pueda causar el vertido en cultivos, animales o bienes.

Todas las muestras tendrán que ser realizadas por medio de una entidad colaboradora de la Xunta. Los métodos analíticos empleados deberán permitir alcanzar los límites de detección y cuantificación necesarios para valorar las concentraciones presentes con seguridad, permitiendo comparar los resultados con los parámetros impuestos.

Augas de Galicia se reserva la facultad de modificar los límites de vertido y la de exigir al autorizado la construcción de instalaciones necesarias para su adecuación a lo reflejado en el plan hidrológico de la cuenca y otras disposiciones legales.

El plazo de vigencia de la autorización está fijado en cinco años, siendo prorrogables en caso de que se mantengan las características del vertido y las del medio receptor, además de que se cumplan estrictamente los requisitos impuestos.

Ecoloxistas en Acción denunciará a la Administración gallega por presuntas irregularidades en el procedimiento

La asociación Ecoloxistas en Acción tiene previsto presentar de forma inmediata una denuncia en los juzgados de Santiago de Compostela contra la Xunta de Galicia al considerar que el procedimiento de la autorización de los vertidos de la mina está «pragado de irregularidades».

El colectivo ecologista afirma que «existen indicios suficientes de varios delitos de prevaricación, malversación e falsidade en documento público». Además, aseguran que solicitarán medidas cautelares para evitar que el vertido se pueda llevar a cabo, amparándose en el «grave impacto ambiental» que provocaría.

Según Ecoloxistas en Acción la autorización de vertido otorgada busca «garantir a escapatoria do grupo Sacyr», señalando que en el 2021 la compañía firmó una acuerdo entregando la mina a una empresa australiana desprovista de fondos y que no contaba con ninguna explotación de esta índole.

«Ante as irregularidades e deficiencias técnicas do proxecto de vertidos e o feito de que a propia mina carece de avaliación de impacto ambiental, consideramos a decisión como un gran favor a certas persoas», sentencian desde Ecoloxistas en Acción.

El colectivo considera que los hechos no pasarán desapercibidos en los juzgados, «pois o cúmulo de falsidades e vicios do procedemento de vertidos só podían ter levado á denegación e o arquivo da solicitude».

Por su parte, desde la Xunta de Galicia aclaran que durante el proceso de tramitación del permiso se mantuvo un escrupuloso seguimiento de la normativa vigente. Afirman que se realizó con el objetivo de garantizar el cumplimiento de los parámetros de calidad y la consecución del buen estado ecológico del agua, de acuerdo a los procedimientos legales establecidos.