Beatriz García, la ribeirense que crea accesorios empleando el tejido de las velas náuticas

Celia Riande García
celia riande RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

La diseñadora triunfa en redes sociales con sus originales bolsas y carteras

01 feb 2023 . Actualizado a las 08:34 h.

Aquellos que nacen junto al mar establecen una conexión que nunca abandonarán del todo. Su sonido, su fuerza, se quedan grabados en la memoria, sin importar la distancia que se ponga de por medio. Es el caso de Beatriz García, una ribeirense que ha logrado combinar sus dos grandes pasiones en una línea de complementos realizados a partir de los tejidos de los que están hechas las velas náuticas.

Pero para llegar al resultado de mucho esfuerzo, conviene explicar primero que la ribeirense sintió siempre una pasión por el diseño de moda, un mundo al que se asomaría mediante sus estudios, pero del que no decide formar parte activa hasta pasados unos años.

Pese a que esta sea la historia de la emprendedora, quienes rodeaban a Beatriz García fueron de algún modo marcando su camino. Su marido, Francisco González, reconocido profesional del mundo de las regatas de alta competición, jugaría un papel clave en la decisión de la ribeirense de emprender en el mundo de la moda: «Un día llegó a casa con una maleta hecha de materiales náuticos, y me encantó, así que decidí tomar esa base y hacer mi propia versión».

Un camino pedregoso

Pero llegar a este producto final no sería un proceso sencillo para Beatriz García: «Procuré mi tejido por todo el mundo, porque no es fácil de encontrar. Tuve que buscarme la vida, y si bien es cierto que tengo cercanía con el campo de la náutica, una cosa es comprar velas para navegar, y otra obtener el tejido con el que se elaboran; eso fue una cuestión de horas detrás de la pantalla y de investigación de empresas internacionales que se dedicaran a eso».

El resultado de tanta búsqueda sería una línea de bolsas y complementos, que pronto evolucionarían hacia la que se ha acabado convirtiendo en la especialidad de su marca, Millas Accesories: las carteras. «Al principio las hacía con materiales un poco más deportivos, pero mi objetivo era conseguir un producto de buena calidad, así que fui mejorando los componentes y busqué un hueco de mercado», explica la diseñadora.

A la hora de la elaborar los accesorios, Beatriz García tenía claro que quería producir en España: «Se fabrican en Ubrique, en Cádiz, que es la meca de la marroquinería. Lo que quería era combinar sus técnicas con mi material, que es más novedoso, y estoy muy satisfecha con el resultado. En un mercado en el que está todo inventado, creo que es un producto que realmente se diferencia y que le llama mucho la atención a la gente».

En este sentido, uno de los aspectos más curiosos de la línea es la flexibilidad de los complementos, que heredan muchas de las características tanto estéticas como técnicas de las velas de competición náutica.

La fuerza del boca a boca

En cuanto a cómo se mueve la ribeirense para vender sus productos, Beatriz García asegura que, pese a contar con una tienda en línea, sus principales clientes son particulares que la contactan directamente porque conocen su marca: «Tengo a clientes a los que les gusta mucho todo lo que hago porque están metidos en el mundo de las competiciones náuticas y ya conocen de sobra el tejido».

Aunque Beatriz García ya no viva de forma permanente en Ribeira, señala el fuerte sentimiento de agradecimiento que siente hacia sus vecinos de la capital barbanzana: «Aunque ahora ya se hayan dispersado, la verdad es que mis primeros compradores fueron todos en Barbanza. Yo me siento muy afortunada, sobre todo porque aquí tengo una clientela fiel que siempre me ha apoyado y que ha repetido una y otra vez».

En cuanto al propio material empleado en sus productos, el kevlar, al que se añade la fibra de carbono, se utiliza completamente nuevo para garantizar la durabilidad de los complementos en el tiempo: «No son velas recicladas, porque buscamos que el producto tenga la máxima calidad para que se mantenga perfecto. De este modo, la gente compra un accesorio que la va a acompañar durante muchos años».