3-0 | El Rotogal cae en Soria pese a competir de tú a tú el segundo set

Carlos Peralta
Carlos Peralta RIBEIRA

BARBANZA

MARCOS CREO

El equipo llevó hasta el empate a 23 esta ronda, pero Moreno sentenció con dos saques precisos

28 ene 2023 . Actualizado a las 22:55 h.

El Rotogal Boiro es un equipo que, a falta de puntos, muestra orgullo. Lo demostró en el segundo peor escenario posible, el pabellón de Los Pajaritos. Allí le esperaba el Río Duero Soria de su exjugador Juan Pablo Moreno. El equipo pagó caro su mal inicio, lastrados nuevamente por su falta de precisión en el apartado ofensivo. El conjunto barbanzano llegó incluso a responder con brillantez en la recepción a algunos ataques del rival, pero no fue capaz de armar una réplica sólida. Tardaron poco los locales en distanciarse en el marcador e incluso llegaron a relajarse. Un hecho que aprovechó el Rotogal para acercarse a cuatro puntos. Pero el Río Duero despertó a tiempo y se anotó el primer set.

Los pupilos de Emilio Palacio se olvidaron rápidamente del tropiezo. Eran otro equipo. Seguían firmes en defensa y, ahora sí, se esfumaron por momentos los errores en el saque y varios de sus ataques traspasaron la muralla, al más puro estilo de la antigua Numancia, que el Soria había plantado encima de la red.

Davila y Chicho se emplearon a fondo para sacar adelante varios puntos de los boirenses que antes habrían sido finiquitados por el rival por la vía rápida. Arjones se multiplicó y Juan Quelle repartió cañonazos. Pero, sobre todo, el equipo agradeció el acierto de Gaby del Carmen, que sacó a relucir su mejor versión. Este cóctel llevó el partido a un agónico empate a 23. Gaby del Carmen se marcó una finta extraordinaria que engañó a todo el pabellón. Lo tenían en su mano y, en el peor momento, llegó el fallo en el saque de Arjones, que a su vez venía precedido de otro inicio que se fue al limbo de Ismael. En el lado opuesto de la pista esperaba Moreno, que armó dos misiles que cerraron el set.

El Rotogal Boiro trató de plantar cara en el tercero, pero acusó el cansancio. No hubo emoción y el Río Duero se llevó el pleno. La moraleja de la derrota para los boirenses es clara: si pueden competir en Los Pajaritos, podrán hacerlo en cualquier parte.