«Con los años, un escalón se vuelve insalvable»

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

26 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Una cuestión que pocas veces se tiene en cuenta cuando se habla de accesibilidad es que las circunstancias y capacidades de las personas varían con el paso del tiempo, y con ellas cambian también las necesidades que hacen que una vivienda esté o no adaptada a sus inquilinos. Lo sabe bien Carmen Lago, una vecina de A Pobra que en su momento acudió al servicio de asesoramiento de Cogami para adaptar su casa: «Con los años, la situación debido a la discapacidad cambia, nos deterioramos con más rapidez, y un escalón se vuelve insalvable».

En su caso, recurrió a Cogami para adaptar su baño. Vive en su residencia actual desde el 2012 y hasta hace relativamente poco no había tenido problema: «En el momento en el que compré el piso todavía caminaba algo con muletas, pero ya usaba la silla de ruedas. No está adaptado, pero tiene espacios amplios y puedo moverme con la silla, no tengo problemas para girar, pero en el baño no cabe una grúa y ahora sí veo que es un problema». Al no poder utilizar este tipo de ayudas técnicas, acceder a la ducha se convirtió en una tarea imposible: «El escalón siempre fue un hándicap, pero en los primeros años le iba cogiendo la maña para poder salvarlo de distintas maneras, pero llegó un momento en el que ya no podía».

Cuenta con la ayuda de una auxiliar, pero la reforma del baño se hizo imprescindible: «Tenía que cargar conmigo, no podía ser». Conocía el servicio de asesoramiento de Cogami, así que se decidió a llamar y su situación ha mejorado considerablemente con la adaptación que hicieron.