Manuel Rodríguez, director de la Fundación RIA: «Nuestro proyecto partió de Barbanza y no dejaremos de trabajar en la zona»

Carlos Peralta
Carlos peralta RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

XOAN A. SOLER

La entidad desarrolló una estrategia para mejorar el transporte público en la comarca

23 ene 2023 . Actualizado a las 17:37 h.

La Fundación RIA (Rede de Innovación Arousa) tiene entre manos varios proyectos en el área de Barbanza. Su iniciativa De estrada a rúa plantea la humanización de seis tramos de una carretera comarcal, la AC-305. Cinco de estos puntos se encuentran en A Pobra, Boiro, Ribeira y Rianxo, además de un proyecto inicial y piloto, ya comenzado, en Palmeira. Sus planteamientos ahondan en otras propuestas, como la planificación Amosar (Accesibilidad y Movilidad Sostenibles en Áreas Rurales), que pretende desarrollar una red de transporte más eficiente.

La organización, que estrenará en el segundo semestre del año su nueva sede en Santiago, también es la creadora del proyecto de remodelación del área portuaria de Palmeira. Una obra que, hace precisamente un año, suscitó dudas entre los vecinos por la colocación de unos bolardos. Manuel Rodríguez es el director de la Fundación RIA. Él ha sido partícipe de todos sus pasos en la comarca.

—¿Qué opina un año después de las discrepancias surgidas por la colocación de bolardos en la obra del puerto de Palmeira?

—Fue una situación confusa porque lo que se pretendió hacer fue abordar la regulación del aparcamiento, sobre todo en la explanada donde se sitúan los bares en Palmeira. Lo que defendimos siempre fue que el puerto necesitaba un planteamiento integral. La aplicación de aquellos bolardos, que fue lo polémico, respondía a una necesidad de ordenar ese aparcamiento, pero no estaba coordinado con los otros beneficios que aporta el proyecto.

—¿Se reducirán muchas plazas de aparcamiento en la zona?

—No, no se reducen tantas. La propuesta va en la dirección de reorganizar el espacio para que sea más peatonal y que restaure la importancia del puerto de Palmeira para estructurar las plazas a lo largo de toda la longitud del aparcamiento. Planteamos una clasificación de usuarios que tienen prioridad para el uso de diferentes zonas de estacionamiento.

—En el proyecto «De estrada a rúa» encontraron más complicaciones en el tramo de A Pobra por la escasa anchura de la vía. ¿Podría explicar esta actuación?

—En el caso de A Pobra, la estrechez de ese paso exigía un cambio de reconsideración más amplio. Salirse del plano que es propio de la carretera para considerar el núcleo al completo. Sabemos que es un ámbito de la Consellería de Infraestruturas, pero merecía la pena hacer una reflexión y considerar el espacio central como un lugar de prioridad peatonal con un tráfico mas perimetral.

—También desarrollaron una propuesta para mejorar el transporte público en Barbanza.

—Es una estrategia en la que llevamos trabajando desde el 2018. Lo concebimos como un sistema territorial que pudiese hacer del autobús un sistema de transporte atractivo, sostenible y eficiente. Se plantea un cambio de concepto. Normalmente los intercambiadores modales se sitúan en el centro de los núcleos urbanos. Lo que hacíamos era trasladarlos a los polígonos industriales porque entendíamos que allí se producía el mayor intercambio de traslados. Estos polígonos de la comarca se conectaban desde Santiago hasta el hospital de Barbanza mediante una línea exprés con pocas paradas, reduciendo el traslado de Santiago de Compostela a Ribeira en una hora.

—¿Con qué rutas se complementan estos trayectos?

—Se combinan con una línea más lenta de pequeña escala con minibuses que recorren todo el ámbito de la AC-305 por una carretera ya humanizada. Y, después, una conexión con sus núcleos urbanos costeros como Santa Uxía, Boiro o A Pobra con su intercambiador, que estaría en esa salida de la autovía, en el polígono.

—¿Cuándo podrán estrenar su nueva sede en la rúa Virxe da Cerca de Santiago?

—Tenemos las previsiones de que esté para el segundo semestre. Nuestro proyecto partió de Barbanza y no dejaremos de trabajar en la zona. Tenemos casos de estudio en muchos ámbitos, como movilidad, gestión y manejo del territorio sostenible. Esta sede nos aporta un equipamiento sociocultural que se puede poner a disposición de la ciudadanía.

«Queremos seguir ofreciendo apoyo a los comuneros de Rianxo»

La Fundación RIA, en colaboración con la Fundación Santander y la Universidade de Santiago, crearon el Laboratorio Ecosocial de Barbanza. Este proyecto tiene como principal premisa plantear cuestiones y propuestas en torno a las políticas y estrategias de conservación medioambiental, haciendo partícipes a los habitantes de Barbanza de todo este proceso. Su colaboración con la Plataforma en Defensa do Monte, que aúna a cerca de mil comuneros de Rianxo, es una de sus primeras iniciativas en la comarca.

—¿Dónde está el origen de esta colaboración con los comuneros de los montes rianxeiros?

—La plataforma nació a raíz del incendio del 2019 que arrasó más de mil hectáreas en todo ese municipio y que provocó la evacuación de vecinos y una gran afectación a todos estos montes que estamos tratando.

—¿Qué es lo que han sacado en claro de sus distintas reuniones?

—Valoramos con un grandísimo interés el consenso establecido entre los comuneros, que se pusieron de acuerdo en torno a unas directrices de gestión más sostenibles de ese territorio. Para ellos, una de las prioridades era evitar los incendios.

—¿Qué se puede hacer para reforzar las medidas de prevención de las llamas?

—Los incendios se iniciaban con una mayor virulencia. Por ello, se propuso retirar especies pirófitas como el eucalipto o las acacias. Su rebrote descontrolado hace que esas masas aumenten y sean prácticamente imposibles de gestionar. Se planteó retirar esas especies de la cercanía de las casas y recuperar otros tipos de mayor calidad, más resistentes al fuego. Mantener unas masas más discontinuas de plantaciones forestales que permitan controlar el fuego y, además, mantener así limpios los montes.

—¿Qué objetivos se marcan para este 2023?

—Queremos seguir ofreciendo un apoyo técnico, comunicativo y económico a los comuneros de Rianxo en el emprendimiento de acciones y que decidan las comunidades cúales son las actuaciones prioritarias. Nuestra intención es apoyarles para que puedan impulsar acciones en todo el territorio y que podamos ponerles en contacto con actores necesarios para llevarlas a cabo.