Tres fotógrafos barbanzanos aspiran a alzarse con el Goya de su especialidad
BARBANZA
Lesmes, Pichero y Manuel Novo cuentan con instantáneas preseleccionadas
18 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Solo el nombre del galardón da una pista de su relevancia. Se trata de los premios Goya de la fotografía, una cita que aglutina a los grandes profesionales del sector, entre los que se encuentran los tres objetivos barbanzanos cuyas instantáneas han sido seleccionadas para optar al reconocimiento. Son el noiés Víctor Martínez, conocido como Pichero, el ribeirense Manuel Iglesias (Lesmes), y el también natural de Ribeira Manuel Novo.
Para Pichero y Lesmes no es la primera nominación de este tipo, circunstancia que no anula la profunda emoción que les produce ver sus imágenes entre las seleccionadas por el jurado.
Manuel Novo es la primera vez que prueba suerte. Eso sí, lo hace siguiendo los pasos de su padre, Alfonso Novo, reconocido fotógrafo barbanzano que acumula una buena cantidad de obras seleccionadas por los Goya. Con tan solo 23 años, Manuel Novo reconoce que, pese a contar con reconocimientos como haber firmado la mejor instantánea del 2021, este premio le haría una especial ilusión: «Quiero seguir el camino de mi padre, pero con mi propio estilo. Él es mi gran maestro y aspiro a pelear y hacerme mi propio hueco. Este galardón en concreto no lo ha llegado a ganar, y aunque tampoco sea un reto, sí significaría mucho llevármelo yo».
El representante de la nueva generación de los Novo optará a la distinción con una foto de boda, que oculta la identidad de la novia y que cautivó al jurado de los Goya. «Cuando llegué a casa sabía que tenía una buena imagen, pero no fue hasta que la empecé a trabajar cuando me di cuenta de lo que podía sacar de ella. Buscaba un retrato, pero ese ocultismo lo vi después, al editar la instantánea».
Pleno de participaciones
Bajo la categoría de fotografía de boda también está la propuesta de Lesmes, quien lleva pleno de participaciones al haberse presentado en las dos últimas ediciones con imágenes que resultaron ser seleccionadas.
En este caso, la elección del jurado le hace una inmensa ilusión: «Las bodas es a lo que me dedico casi todo el año, por lo que es incluso más especial que hayan optado por una instantánea de esta temática. La foto es muy original, muy de mi estilo, en clave baja y basada en las luces y las sombras.».
El experimentado Pichero vive ya su tercera participación en los Goya. En este caso, son dos las fotografías que han sido elegidas por el jurado para optar a premio. «Somos pocos los que tenemos varias nominaciones, y eso, unido al prestigio que tiene el galardón, hace que sea muy especial», señala el noiés.
En cuanto a sus instantáneas, se trata de dos capturas completamente distintas, lo que muestra la versatilidad del autor: «A la hora de presentar las fotos, la de la niña la tenía guardada desde hace mucho tiempo por su expresión y las luces. Sin embargo, la imagen de la mariscadora la saqué apenas una semana antes de que se cerrara el plazo. Fue capturarla y meterla directamente en el cajón de los Goya».
En cuanto a cómo escoger las fotografías, Pichero lo tiene claro: «El impacto inicial es súper importante, y que sean temáticas que no estén quemadas. Es cierto que hay muchas imágenes de marisqueo, por ejemplo, pero ahí es donde entra buscar un enfoque distinto. Me metí en el agua y no buscaba una foto de concurso, porque eso hasta que llegas a casa no lo sabes. Posteriormente, en el visionado, ves si una foto es potente».