Daniel Mourís: El noiés que cuida de la cantera del Dépor

Carlos Peralta
Carlos peralta RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El también «instagramer» supervisa las lesiones de más de diez secciones de las categorías de base del club

08 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Una lesión puede cambiarlo todo. Generalmente, para mal. Aunque a veces, como en el caso de Daniel Mourís (Noia, 1992), hay excepciones. Con apenas 15 años, se dañó seriamente un hombro. «Llevaba toda la vida haciendo animaladas», explica. Breve, pero al grano. «Estuve diez años fastidiado, no me encontraban el diagnóstico ni sabían lo que tenía», relata el noiés, que pasó por varios profesionales después de lesionarse en un partido de voleibol, cuando militaba en la cantera del Noia.

Sin solución a la vista, se puso manos a la obra. Ese adolescente con notas justas en la ESO se transformó en un disciplinado aprendiz. «No era buen estudiante, de diez asignaturas me interesaba una: Educación Física». En plena búsqueda de su dolencia, reafirmó su vocación profesional. «Me puse a estudiar todo sobre el hombro y al final di con el diagnóstico. Miré muchas cosas que generaban esa lesión», remarca Mourís.

Encontrar su sitio

Su labor de documentación le forjó como un profesional autodidacta. «Siempre fui una persona que me costó estudiar algo que no me generara interés. Pensé hace poco en hacer un máster, pero en algunos estudias mucha paja. A veces encuentras libros que son oro», argumenta.

En su formación para obtener el título de Técnico en Animación de Actividades Físicas y Deportivas, consiguió una de las mejores calificaciones y pudo optar a una beca en un gimnasio de Potenza, una ciudad al sur de Nápoles.

Su hambre de conocimientos, su expediente académico y su experiencia le llevaron a uno de los clubes más grandes de Galicia: el Deportivo de La Coruña.

Actualmente, ejerce como fisioterapeuta del juvenil A del conjunto blanquiazul, con futbolistas que ya saben lo que es jugar con el primer equipo. El legendario Manuel Pablo es el entrenador de una plantilla por la que han pasado el presente y futuro del club. Daniel Mourís fue testigo directo del mejor momento de esta sección, que encadenó el triunfo en la Copa de Campeones juvenil con su participación en la UEFA Youth League. El Dépor cayó en el último partido del playoff de la Ruta de Campeones ante el Dinamo de Kiev. «Fue una experiencia muy buena, tanto para ellos como para mí», recuerda Mourís. En aquel conjunto estaban jugadores como Noel, que se marchó al Real Madrid Castilla, o Trilli, ya asentado en el primer equipo.

Además, el noiés trata las lesiones de todas las secciones del Deportivo, exceptuando los dos primeros equipos masculino y femenino y el Fabril. Su labor, desarrollada junto a un gran grupo de profesionales, es fundamental. «Los chavales jóvenes pueden sufrir arrancamientos óseos u otros problemas. Si no somos capaces de detectar estas lesiones precozmente, puede costar mucho recuperarlos o incluso puede generar una retirada prematura», advirtió.

También es importante prestar atención al aspecto mental, sobre todo durante ese espacio de tiempo, que se antoja en ocasiones infinito, en el dique seco: «A veces es complicado. Los futbolistas siempre quieren jugar. Hay que frenarlos de vez en cuando. Fui deportista y sé lo que se siente, esa frustración. Te ayuda a entenderles».

Autodidacta y divulgador

«Sueño con ir mejorando día a día, en mis ratos libres sigo leyendo», apunta el fisioterapeuta del Deportivo, que convirtió su espíritu autodidacta en un carril de doble sentido. Y es que, lo que aprendió en libros, charlas y, sobre todo, en su amplia experiencia profesional, lo plasma en gran medida en las redes sociales. En su cuenta de Instagram @fisio_dmc explica mecánicas, ejercicios y enseñanzas de todo tipo.

Hasta en ocasiones tira de metáforas para hacer más accesible su contenido. «Si quieres tener un pollo listo en poco tiempo, no vas a poder y se te va a quemar», publicó el pasado año, en referencia a la importancia de respetar los plazos de recuperación de una lesión. «Al principio me gustaba divulgar contenido y desmentir algún mito. La gente empezó a seguirme y le fui dando caña, lo fui profesionalizando», apunta el noiés, que desde que publicó su primera entrada en el año 2018 acumula más de 10.000 seguidores en esta red social.