Las administraciones señalan una leve subida de las ventas con respecto al año pasado
22 dic 2022 . Actualizado a las 09:01 h.Como todos los años, llega el sorteo de Navidad, una fecha en la que serán muchos los que no se alejen de las pantallas para consultar los números agraciados por el bombo. Si bien es cierto que en las administraciones de lotería de la comarca no tenían demasiadas esperanzas en las ventas de este año, los décimos han acabado volando de las manos de los loteros, con una cantidad de gasto total estimado de 7.713.000 euros en Barbanza, lo que sitúa alrededor de los 77,75 euros la cifra invertida por cada barbanzano para el gordo.
Ante estos buenos datos, son muchos los loteros que celebran las ventas tras lo que denominan una temporada «algo más lenta». Es como la define, por ejemplo, María José Petisco, que cuenta con un puesto de venta de lotería en Noia: «La cosa fue bastante mejor de lo que yo pensaba. Supuse que iría más flojo, porque está todo muy complicado, pero la verdad es que, al final, tuvimos muchas ventas».
Es una opinión que comparte Jorge Alborés, del punto de venta de lotería El Jardín, en el municipio de Outes: «La cosa va mucho mejor de lo que parecía al principio. Empezó de una forma más lenta pero acabamos teniendo muchas de las terminaciones agotadas antes de lo previsto».
Estas buenas impresiones las comparten otros loteros, como David Martínez, de la administración número dos de Ribeira, que señala que la venta despegó en verano y experimentó el habitual repunte de los últimos meses del año, conforme se acercaba el sorteo: «Vendemos todo. Non é algo raro, porque case sempre pasa, pero este ano, sobre todo contra novembro e decembro, foi o máximo». Por su parte, Francisco Martínez, de La Fortuna, señala que de su despacho salieron un número de décimos similar al del año pasado.
Números de la suerte
En cuanto a las terminaciones más deseadas, lo cierto es que, como admite María José Petisco, hay números que son los más ansiados Navidad tras Navidad: «El 13 me lo piden mucho, igual que el 7 o el 5, eso es algo que se repite casi todos los años. Después están los números 22 y el 23, que por ser este y el próximo año, pues sí triunfan mucho». Durante el sorteo, aquí podrás comprobar si tu número ha sido premiado.
Lo mismo señalan desde otros despachos de la comarca, aunque Joaquín Valeiras, de la administración número uno en Ribeira, asegura que en esta ocasión no hubo demasiadas exigencias: «As que se esgotaron antes foron as terminacións do 13 ou o 15, pero vendéronse todas».
Pese a esta tendencia a escoger los llamados números de la suerte, Carlos Vázquez, lotero boirense, destacaba que hubo clientes que se inclinaron por otras cifras: «Este ano foi cousa rara porque esgotei o catro. Non é algo que adoite pasar, porque nin sequera coincide con este ou o próximo ano, é curioso».
Suerte compartida
Sobre comprar los décimos a medias, lo cierto es que desde los despachos barbanzanos confirman que sigue siendo un hábito muy común entre quienes deciden probar suerte. Paula, de la administración de lotería número uno de Noia, confirma que los boletos a medias son muy frecuentes: «La gente comparte mucho. Tal y como están las cosas, igual prefieren pagar la mitad cada uno, es más que comprensible».
Pese a que son muchos los que ya llevan con sus décimos guardados desde el verano, especialmente por la afluencia de veraneantes en los meses estivales, lo cierto es que siempre hay quien espera al último momento para comprar un décimo de la suerte: «Hubo un año en el que ya estaban cantando los niños los números premiados y llegaron un par de clientes preguntando si nos quedaba algo».
Uno de los factores que suelen marcar las ventas son los premios dados recientemente por las administraciones. Es algo que señala Joaquín Valeiras: «Venimos de dar un premio importante en septiembre y eso, quieras que no, se nota mucho».
El décimo de máquina no logra ganarle la batalla al mano a mano de la venta personal
Pese a que muchos consideren que se pierde la magia, lo cierto es que la mayoría de administraciones cuentan ya con una máquina que permite la venta de todo tipo de décimos de forma automatizada. Frente a su velocidad y utilidad, las opiniones de los loteros difieren en gran medida.
David Martínez, que cuenta con una administración en el concello ribeirense, asegura que cada vez es más frecuente que se vendan boletos por esta vía: «A xente anímase cada vez máis a coller décimos de máquina, pero neste tema hai moitas opinións. Eu penso que a xente nova é máis moderna e ata estas cousas cambian».
Frente a este amor por la novedad, hay quien se inclina por el modo de venta tradicional. Es el caso del outiense Jorge Alborés, quien, pese a contar con la vía de venta automatizada, tiene una opinión muy marcada sobre esta: «A mí no me gusta el décimo de máquina, pero no por la falta de contacto con el lotero, sino porque creo que la lotería de Navidad tiene la gracia de que los números tocan en un sitio concreto, un colegio, una peña… De este modo se pierde ese factor».
