El EVA-10 celebra el Loreto entre elogios a la profesionalidad del personal y al alto nivel tecnológico
BARBANZA
En el Iroite se dieron cita representantes de la sociedad civil y de los cuerpos de seguridad del Estado
13 dic 2022 . Actualizado a las 17:47 h.«El tiempo pasa volando», advertía el capellán castrense, Marcelino Barros, en la eucaristía con motivo de la celebración de la Virgen del Loreto, patrona de la aviación, en el Escuadrón de Vigilancia Aérea número 10 (EVA-10), del monte Iroite. La frase venía a cuento por su doble sentido, ya que se cumplía un año más el acercamiento del acuartelamiento del Ejército del Aire a la sociedad barbanzana, y porque, como señaló el comandante jefe del mismo, Roberto Ruiz Rumbo, desde la instalación se vigila, controla y, llegado el caso, se defiende el espacio aéreo del noroeste peninsular.
En el EVA-10 se dieron cita representantes de la sociedad civil, a través de autoridades municipales y de diversas instituciones, así como responsables de cuerpos de seguridad del Estado e integrantes de otros ejércitos, para arropar a los militares, técnicos y trabajadores de la base, que se encontraron con el que estuviera al frente de la misma, desde el 2016 al 2019, Juan José Vázquez Moreiras, ahora con la graduación de teniente coronel.
Como de costumbre, el primer acto consistió en una misa celebrada por Marcelino Barros, ayudado por José Vilaboa, párroco de San Cristóbal de Abanqueiro, y cantada por la Coral Polifónica del Liceo de Noia. Al finalizar, en el pabellón polideportivo tuvo lugar el acto castrense, consistente en la entrega de distinciones y el emocionante homenaje a los caídos, con el depósito de una corona de laureles, de manos del teniente coronel Vázquez Moreiras y del comandante Ruiz Rumbo, ante un monolito de madera, al tiempo que el banderín del escuadrón rendía honores inclinando el estandarte.
Distinciones
En el apartado de distinciones, fueron reconocidos con la Cruz de San Hermenegildo dos suboficiales y dos cabos; recibió una mención honorífica otro cabo; y cuatro sargentos obtuvieron certificaciones técnicas.
A las condecorados se refirió el comandante jefe del EVA-10, al considerarlos ejemplo de la entrega y sacrificio de todo el personal del escuadrón, motivo de agradecimiento por el máximo responsable del acuartelamiento situado en la cima del monte Iroite.
Aludió asimismo al carácter estratégico de la base y a que, un año más, haya podido cumplir su función con eficacia, gracias tanto a la cualificación del personal como a la calidad técnica de los instrumentos que pasaron los controles regulares que se realizan con el fin de garantizar que efectúe eficazmente un servicio que está operativo las 24 horas del día los 365 días del año.
Roberto Ruiz también se refirió al personal que no es militar ni técnico, pero que es imprescindible para el funcionamiento del escuadrón, a los que deseó una feliz fiesta patronal y agradeció su dedicación y entrega.