Terelu

Emilio Sanmamed
Emilio Sanmamed LIJA Y TERCIOPELO

BARBANZA

TERELU CAMPOS / JOSE VELASCO

23 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando voy a la peluquería de Madeló normalmente procuro echar un ojo a la revista Hola. En la última que hojeé, Terelu decía que ya no habría más hombres en su vida, Terelu Campos renunciaba al amor. Sonaba terriblemente creíble, descarnada. No es que esté muy al tanto de los asuntos del corazón, pero suelo posicionarme siempre del lado de Terelu. Mi abuela le tenía mucha ley a su madre, María Teresa.

Terelu nos enseña su nuevo piso, Terelu abierta a ser madre de nuevo, Terelu dice que no a volver con Pipi Estrada… toda la literatura griega cabe en la vida de Terelu y toda la vida de Terelu cabe en las páginas del Hola, que se parece mucho a la vida. Las parejas se aman de forma extraña mientras Terelu monta a caballo, mientras Terelu desaprueba el mundial de Catar…

Terelu es la teniente Rippley, es Perséfone, es Sandy bailando en Grease, Proust comiendo magdalenas. Terelu es la canción que sonaba cuando éramos inmortales y la sensación de un mundo construyéndose contra el mar a cada paso. Terelu es un agujero negro en el centro de la galaxia y es un tulipán en Castiñeiras, es brillante en ciertas facetas de la vida porque ha ocultado horribles sombras en otras. Terelu, encerrada en un laberinto, se duerme atrapada en el ámbar en una Interviú de los locos años 90.

Me pregunto si Terelu estará suscrita a Netflix o si le bastará con echar la vista atrás con melancolía; si habrá pensado alguna vez en dejar la carrera, en ir a clases de ajedrez, en hacerse un tatuaje de un cuervo… Pienso en la vida y pienso en Terelu. Pienso en Terelu y pienso en la muerte.