También se especializa en la venta de cómics y mangas de distintos géneros
24 oct 2022 . Actualizado a las 05:05 h.Fue en la Feria del Libro de Ribeira donde Tania Seoane se dio cuenta de que en Barbanza había un nicho de mercado que estaba por explotar. De entre las muchas librerías que hay en la comarca, no había ninguna que estuviera especializada en cómics y novelas gráficas. Sería por falta de interés, pensarían algunos. Pero Tania observó que no. Que no era eso. En la zona existe una pequeña pero muy activa comunidad de aficionados a este tipo de literatura. Simplemente, nadie había dado el paso de abrir un local para vender estos productos.
Así que dio un salto de fe con ilusión. Abrió Libros Ari. Un establecimiento que ofrece un amplísimo catálogo para todos los gustos. Tal y como había intuido, se encontró con un grupo creciente de gente deseosa de tener un sitio de estas características cerca de casa. Tanto se cumplió su vaticinio que el local original se le quedó pequeño en seguida. Algunas veces, la gente incluso tenía que hacer cola para entrar. Y, como quien no arriesga no gana, se lanzó de nuevo. Cambió su sede por otra más grande, en la Avenida Rosalía de Castro. La comodidad y la amplitud hicieron que comenzara a diversificar. Lo que empezó como una librería se está convirtiendo en algo parecido a un club social. Por ejemplo, se organizan partidas de juegos de rol.
Dragones y mazmorras
Como las competiciones de Magic, un juego de cartas estadounidense con más de tres décadas de historia similar en temática a Dragones y Mazmorras. Criaturas mágicas, bestias aladas, héroes con capa y espada... Un mundo de fantasía que sirve para unir a la gente. Confraternizar alrededor de una mesa.
El público que acude a estos eventos es variado. Normalmente, gente joven de más de 14 años. Pero el nicho de los aficionados a los cómics es más heterogéneo de lo que parece. «A la tienda vienen tanto niños de apenas 9 años como adultos de más de 40. Tenemos cosas para todas las edades y gustos», explica Tania.
Aunque también cultiva otros estilos, su especialidad son los manga. Cómics japoneses que abarcan un gran abanico de géneros. A pesar de que el arte nipón puede no ser para todos los gustos, Tania piensa que hay mucha gente que, si le diera una oportunidad, descubriría una forma de expresión artística refrescante y diferente. Y así lo argumenta: «Tanto niños como adultos pueden disfrutar del manga. Hay gente que se cree que son cosas de mayores y no quiere que sus hijos las lean. Pero no es verdad, los hay para todas las edades. Lo que hace falta es quitarse los prejuicios. Esto es para todo el mundo».
Lo mejor es reunirse
Lo que permitió que Libros Ari proliferara fue su capacidad para diferenciarse del resto. No hay ningún otro negocio en la zona que se le parezca. Y, para mantener vivo este espíritu, se siguen pensando continuamente nuevas formas de atraer a una clientela cada vez más amplia y diversa. «Estamos pendientes de nuevos proyectos. Por ejemplo, queremos empezar a hacer lecturas de cuentos para niños».
Y es que la idea principal es hacer de la librería un punto de encuentro donde afloren las relaciones humanas y se pueda disfrutar de compañías agradables. Porque esa es, dice Tania, la parte más gratificante. La que une con la gente. «Lo mejor de este trabajo son las emociones. Cuando te llega un producto nuevo, Cuando ves a la gente relacionarse o acudir con ilusión a la tienda en busca de algo». Un sitio que hace de la singularidad su bandera. Puede no ser para todos los paladares, pero está siempre abierto para aquellos que quieran probar algo que resulta cada día un poco menos extraño en este rincón del mundo.