Europa nos roba

Ramón Ares Noal
Moncho Ares BARLOVENTO

BARBANZA

Marcadas en rojo, las áreas marinas de España, Portugal, Francia e Irlanda que la Comisión Europea quiere cerrar a la pesca en contacto con el fondo, artes fijas de anzuelo y de red y arrastre
Marcadas en rojo, las áreas marinas de España, Portugal, Francia e Irlanda que la Comisión Europea quiere cerrar a la pesca en contacto con el fondo, artes fijas de anzuelo y de red y arrastre ICES

«Sí, Europa nos roba. Lleva años haciéndolo cuando sustrae la dignidad de nuestros sectores primarios, desmantelándolos poco a poco a golpe de inexplicables decisiones»

26 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Sí, Europa nos roba. Lleva años haciéndolo cuando sustrae la dignidad de nuestros sectores primarios, desmantelándolos poco a poco a golpe de inexplicables decisiones, muchas de ellas arbitrarias e incluso carentes de sentido; negociando con nuestras flotas, nuestra agricultura y nuestra ganadería para ganancia de terceros y desoyendo las reivindicaciones e incluso súplicas de quienes han ido viendo cómo sectores productivos heredados de los padres de sus padres y los bisabuelos de estos se evaporaban a cuenta de míseras y escasas compensaciones que cuando se diluían dejaban al descubierto el expolio de la dignidad de un pueblo que siempre supo pescar y producir leche y hortalizas mejor que nadie.

Sí, Europa nos roba el orgullo de hacer bien las cosas, de producir esa calidad que solo se logra con amor a la tierra y al mar, y negocia con lo expoliado o responde a los cantos de sirena de lobbies u organizaciones con intereses muy alejados del sentido común, cuando no espurios o de espaldas a la realidad de los sectores productivos.

 Esa Europa que nos roba la dignidad y el orgullo es la misma que descubre, ya tarde, que la dependencia de territorios ajenos a su unión puede acabar acarreando desabastecimientos de materias primas fundamentales que fueron moneda de cambio en negociaciones poco comprensibles para quienes ha visto sucumbir un medio de vida heredado que duró hasta que oscuros ejecutivos decidieron negociar con él.

Ahora vuelve a tocarle a la maltratada pesca gallega que Europa nos roba.