«O lume entrou por plantacións de eucalipto sen limpar»

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

SAINZA PARDAL

Las frondosas plantadas en su finca contribuyeron a salvar del incendio los viñedos y la casa de turismo rural que Francisco Crusat tiene en A Pobra

09 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Hubo dos factores que se aliaron para que el establecimiento de turismo rural Entre os Ríos, en A Pobra, saliera indemne del devastador incendio que arrasó 2.200 hectáreas de monte antes de ser estabilizado en la jornada del domingo: la dirección del viento, que llevaba las llamas hacia la ladera de A Curota, y la plantación de especies frondosas que hay en la finca. «O lume entrou por plantacións de eucalipto sen limpar», sostiene el bodeguero Francisco Crusat, dueño del establecimiento.

Pese a que el fuego avanzó hasta quedarse a unos 100 metros de su propiedad, Crusat, que fue desalojado junto con los huéspedes que este fin de semana llenaban la casa de turismo rural, no temió que las llamas fueran a alcanzar su finca. «Eu sabía que o lume non ía entrar, na nosa finca non hai materia combustible, case todo son árbores frondosas e está todo limpo, e o vento levaba o lume cara A Curota», explica. Y así fue: «Non sufrimos ningún dano, nin na casa nin nas viñas».

Pese a ello, en cuanto dieron la orden de desalojar, lo hicieron: «Non había perigo inminente, pero era un risco e toda precaución é pouca, actuouse correctamente», reconoce Crusat, que solo tiene palabras de agradecimiento por el trato que recibieron en todo momento.

En el pabellón

Pasaron la noche en el polideportivo de A Tomada: «Estivemos moi ben atendidos, dentro das limitacións que había, o meu agradecemento para os servizos municipais, Protección Civil e a Cruz Vermella. Ademais, en todo momento houbo algún representante do goberno local pendente de nós e que tivéramos unha boa atención». Cuenta que también hubo establecimientos hosteleros que se ofrecieron a llevarles comida, y, ya de madrugada, el Nojira hizo una paella para ellos: «Recibimos atención e cariño».

Hace extensivo el agradecimiento a quienes se ocuparon de sus cuatro perros, a los que también se dio refugio en A Tomada y les dieron comida y bebida: «Tratáronos extraordinariamente ben».

Con todo, y sin desmerecer la buena atención que les dispensaron, agradeció poder volver a casa, unas 24 horas después del desalojo: «Teño un brazo un pouco dorido. Intentar durmir nunha hamaca é complicado para un corpo de 80 anos».

El despliegue de medios fue apabullante, pero no actuaron todos al mismo tiempo

A medida que avanzaba el incendio forestal que se originó el jueves en Cures y las cifras de hectáreas arrasadas iban en aumento y se extendían por A Pobra y Ribeira, crecía también el recuento de medios movilizados para combatir las llamas. La Consellería de Medio Rural es la encargada de informar sobre el dispositivo de extinción, en el que, solo por aire, participaron 15 aviones y 12 helicópteros, un dato que generó cierta confusión porque nadie había visto semejante despliegue sobre el cielo barbanzano. El despliegue lo hubo y fue inmenso, lo que ocurre es que no todos los medios estuvieron trabajando a la vez.

Ante un incendio de la envergadura del que vivió la comarca en los últimos días, Medio Rural va actualizando tanto la superficie afectada como los equipos que trabajan en la extinción por tierra y por el aire. Sin embargo, los datos que se dan corresponden al acumulado desde el inicio del fuego, es decir, los medios que estuvieron sobre el terreno desde la tarde del jueves hasta ayer mismo, y que seguirán aumentando hasta que se confirme que no hay riesgos y que el incendio está completamente extinguido.

Dispositivo

Según el último parte facilitado, a Barbanza se desplazaron diez técnicos, 90 agentes forestales, 159 brigadas, 85 motobombas, diez palas y cuatro unidades técnicas operativas, además de los 15 aviones y los 12 helicópteros ya citados, así como equipos de emergencias municipales, Protección Civil, policías y Guardia Civil, pero no al mismo tiempo, sino que se fueron relevando a medida que pasaban las horas.

También se sumaron al operativo la Unidad Militar de Emergencias (UME), que se replegó en la tarde del domingo, y los bomberos del consorcio provincial.

Al desactivarse el nivel 2 de alerta, estos también regresaron a sus respectivas bases, pero antes trabajaron durante horas para «minimizar os danos» del incendio, sobre todo protegiendo viviendas, como destacó el diputado Blas García, que estuvo el sábado en la zona siguiendo el desarrollo de las tareas de extinción.

Puso en valor el trabajo realizado por los bomberos del Consorcio Provincial Contraincendios e Salvamento, con la intervención de profesionales de los parques de Ribeira, Boiro, Betanzos, Cee y Arzúa, e insistió en que «a colaboración entre Administracións é fundamental para garantir unha mellor extinción e prevención dos incendios».