El incendio de Barbanza sigue devorando hectáreas y alcanza ya las 2.000

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA

BARBANZA

Vecinos de Oleiros y A Pobra desalojados a última hora de ayer pasaron la noche en pabellones polideportivos

06 ago 2022 . Actualizado a las 23:03 h.

El incendio que se originó en la parroquia boirense de Cures pasadas las cuatro de la tarde del jueves y que ayer pasó a los municipios de A Pobra y Ribeira sigue devorando hectáreas a medida que avanza descontrolado por la sierra de Barbanza. Son ya 1.750 las hectáreas de monte arrasadas por las llamas, que en la noche de ayer obligaron a desalojar dos establecimientos hosteleros de A Pobra, el cámping rural Ría de Arosa y varias viviendas de Oleiros.

A las ocho de esta mañana, la cifra provisional de superficie quemada era de 800 hectáreas, apenas dos horas más tarde la Consellería de Medio Rural elevó esa cifra hasta las 1.200, y a las ocho de la tarde, 2.000, lo que evidencia que el fuego está lejos de estar controlado. Hacia las 10.30 volvieron a movilizarse los medios aéreos, que según explicaba el alcalde de A Pobra, Xosé Lois Piñeiro, están actuando en las zonas de Entre os Ríos y Vilas, donde hay viviendas y el incendio está próximo. Las llamas se extienden también por la ladera de A Curota, una zona abrupta de difícil acceso que está dificultando las labores de extinción.

Por su parte, en Ribeira la situación es más tranquila, pero los equipos de extinción siguen alerta, luchando contra las reproducciones que se registran en puntos como Balteiro. El alcalde ribeirense, Manuel Ruiz, explicó que los momentos más críticos se vivieron entre las 21.00 horas de ayer y las 3.00 de la pasada madrugada, cuando hubo que desalojar as unas 700 personas, usuarios del cámping Ría de Arosa y vecinos residentes en las viviendas próximas. Estos últimos ya pudieron regresar a sus casas por la mañana, mientras que los clientes del negocio hostelero esperaban instrucciones para poder ir a recoger sus cosas. De momento, el humo es todavía muy intenso en el recinto, en el que se adentraron las llamas quemando ocho caravanas.

Los pabellones de A Fieiteira y Palmeira dieron cobijo a unas 250 personas, a las que suman las 13 que pasaron la noche en A Tomada, en A Pobra, que contaron con el apoyo de voluntarios de la Cruz Roja en todo momento. Otras 28 personas que fueron evacuadas de un establecimiento de turismo rural pudieron ser realojadas en un hotel de Boiro.

La alerta se mantuvo durante toda la noche en el hospital comarcal de Barbanza, donde varias motobombas, así como la Policía Nacional, hicieron guardia ante la posibilidad de que el fuego alcanzase el arbolado que circunda el complejo sanitario, un hecho que finalmente no llegó a producirse.

El incendio en la sierra barbanzana, visto desde A Pobra
El incendio en la sierra barbanzana, visto desde A Pobra Xoán A. Soler

Servicios municipales de emergencias, Protección Civil, policías locales, Guardia Civil y bomberos están dado apoyo a los numerosos equipos de extinción desplegados en la zona. Según el último recuento de Medio Rural, desde que se originó el fuego participaron en el operativo cuatro técnicos, 55 agentes forestales, 98 brigadas, 51 motobombas, siete palas, una unidad técnica de apoyo, 14 aviones y 12 helicópteros, a los que se ha sumado en las últimas horas la Unidad Militar de Emergencias (UME).

El de Barbanza es en este momento el más grande de los incendios forestales que están activos en Galicia.